Poco a poco se va conociendo más información acerca de la construcción de los famosos moais de la Isla de Pascua. Según un reciente estudio, el copete o sombrero (llamado pukao) de estas estatuas se habría colocado con cierta facilidad mediante el uso de un sistema de rampas. Los sombreros habrían rodado por estas rampas hasta ser colocados en la cabeza de estas gigantes esculturas.
«Parece que un número relativamente pequeño de personas podría haberlo llevado a cabo, bien con palancas o rodando», asegura Sean Hixon, estudiante de Arqueología y Geología en la Universidad de Oregón. Las hendiduras en las bases de los sombreros corroborarían la teoría de que fueron colocadas haciéndolas rodar.
Algunos de los moais conservan todavía sus tocados rojos, mientras que otros se encuentran dispersos por la isla. Todavía se desconoce cuál es el significado de estos sombreros, aunque Hixon plantea que el color podría indica que tuvo connotaciones de ritual. Algunos de estos pukaos llegaron a alcanzar una altura de hasta 2 metros y a pesar unas 12 toneladas.
Desde que la isla fuera descubierta en el siglo XVIII han sido muchas las teorías que han intentado explicar cómo los habitantes de esta isla chilena pudieron levantar estatuas de semejante tamaño y peso. Algunas de estas teorías se inclinan por la posibilidad de que las esculturas fueran transportadas a pie, sustentadas sobre la superficie por medio de un sistema de cuerdas. Otras teorías apuntan a que los nativos talaron los bosques de la isla para poder hacer rodar a estos gigantes de piedra, algo que explicaría la devastación medioambiental de la isla y el posterior colapso de la civilización que la habitaba.