Zhe-Xi Luo, investigador de la Universidad de Chicago y uno de los responsables de un estudio llevado a cabo en un yacimiento de Las Hoyas en Cuenca, donde se ha realizado un hallazgo insólito.
Se trata en realidad de una pequeña zarigüeya cuyos restos fosilizados han sido datados hace 125 millones de años. La sorpresa de los investigadores radica en que se trata del mamífero con pelo más antiguo jamás descubierto. La época en la que se enmarca la vida de este pequeño animal coincide con la etapa del Cretácico, lo que demuestra que estuvo por la Tierra coincidiendo con los dinosaurios.
Cuando los animales de sangre fría dominaban el mundo, los pelos surgieron como una mutación de las escamas precisamente de los reptiles. Sus propiedades tan sorprendentes para cubrir el cuerpo ante temperaturas externas lo convirtieron en un excelente recurso para los mamíferos y, de hecho, es actualmente una de las señas inequívocas de este género de especies. Pese a pertenecer al Cretácico, se sabe que la estructura que permitió el desarrollo del pelo se originó curiosamente en la época del Jurásico, hace unos 200 millones de años.
La zarigüeya encontrada con pelo tan antigua ya ha sido bautizada con el nombre de Spinolestes y su nombre completo científico es «Spinolestes Xenarthrosus«. Medía unos 24 centímetros y podría haber pesado hasta 70 gramos, por lo que era un pequeño comedor de insectos no demasiado diferente a las zarigüeyas actuales. Sin embargo, su especie concreta ha desaparecido. A Spinoletes se le ha vinculado con unos mamíferos llamados triconodontos, que actualmente ya no están entre nosotros.
¿Cómo ha llegado Spinolestes a nuestra era?
El equipo de Zhe-Xi Luo, formado por investigadores de la Universidad de Chicago, de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad de Rennes, de la Universidad de Bonn y del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, ha encontrado a Spinolestes en muy buen estado pese a tanto tiempo transcurrido. Su buena conversación permite incluso distinguir tejido de diafragma, pulmonar y hepático o incluso encontrar infecciones capilares propias de la actualidad.
De hecho, es posible apreciar que el mamífero combina escamas, espinas, púas y pelos que actualmente pueden observarse en distintos mamíferos, por lo que es muy posible que sea uno de los primeros ejemplares en mostrar este tipo de mutación en su cuerpo y, desde luego, es el primero del mundo que ha llegado a nuestros días.