El explorador submarino Barry Clifford afirma que existen pocas dudas sobre que los restos de una embarcación encontrados en aguas de Haití pertenecen a la Santa María de Cristóbal Colón, ya que según dice, las pruebas son «abrumadoras».
Clifford, quien lleva años investigando el paradero de la nao de Colón, tiene previsto presentar en el Club de Exploradores de Nueva York los detalles acerca de su descubrimiento.
El estadounidense dijo que encontraron los restos tras hacer una serie de mediciones sobre el lugar donde se produjo el naufragio de la Santa María. Al hacer las exploraciones submarinas el equipo de Clifford encontró ornamentos del siglo XV, así como ruedas e instrumentos para dirigir una embarcación de esa época.
Según Clifford el barco se halla sepultado tras varias toneladas de piedras, por lo que será necesario decidir «qué medidas» tomar «para proteger el barco» que «cambió el curso de la historia de la Humanidad». Incluso opinó que, de ser cierto el hallazgo, la Santa María debería ser expuesta en un museo a fin de ayudar a Haití a «generar unos ingresos que tanto necesita».
Este supuesto hallazgo de la Santa María ha sido posible gracias a las investigaciones realizadas en 2003, que sugerían el lugar probable del naufragio. Para ello, Clifford también utilizó las notas de Colón para deducir dónde se podrían localizar los restos de la nao.
El arqueólogo submarino cree que a pesar de las piedras y del estado de las maderas hundidas, todavía sería posible levantar los restos de la embarcación. Clifford es reconocido como uno de los exploradores submarinos más experimentados del mundo, ya que ha realizado diversos estudios de varios restos históricos en distintas partes del mundo.
Según las crónicas, varias semanas después de llegar al Caribe en 1492, la nao Santa María, con Cristóbal Colón a bordo, quedó a la deriva al norte de Haití y la embarcación tuvo que ser abandonada.