La revista Nature ha publicado el descubrimiento por parte de un grupo de arqueólogos de Australia e Indonesia de unas pinturas prehistóricas de 39.900 años de antiguedad. El hallazgo ha tenido lugar en la isla de Célebes (Indonesia). Estas pinturas, que muestran animales y huellas de manos, rivalizan en antiguedad con el disco rojo de 40.800 años de la cueva española de El Castillo, en Cantabria, la pintura rupestra más antigua que se conoce.
Estas nuevas pinturas pueden dar nuevas pistas sobre el origen de este tipo de manifestaciones artísticas en el ser humano. Una práctica que, según los expertos, emergió de forma independiente en Europa y el sureste asiático.
Los arqueólogos han descubierto doce dibujos en los que se representa el contorno de manos humanas, así como diversas representaciones de figuras de animales. Los análisis sobre la antigüedad de estas pinturas determinan que podrían tener entre 39.900 y 17.400 años de antiguedad, si bien los científicos aclaran que las pruebas realizadas solo arrojan la edad mínima de las muestras, por lo que estas pinturas podrían ser aún más antiguas.
La pintura de más antigüedad se corresponde con uno de los contornos de mano humana. Además, según los expertos, en una de estas pinturas está representada una babirusa, un mamífero de la región, que se estima que vivió hace 35.400 años.
Aunque estas pinturas son de gran relevancia, todavía las pinturas europeas son las más antiguas que se conocen. Las pinturas de Cantabria tienen tantos años que se especula con la posibilidad de que hayan sido creadas por los neandertales que vivieron en el continente antes de la llegada del hombre moderno.
Ahora, las nuevas pinturas descubiertas en Indonesia, eliminan por completo la hipótesis de que el arte abstracto se desarrolló en exclusiva en Europa.