El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, considerado el más importante del mundo entre los dedicados al teatro clásico, ha cerrado su 63 edición con la obra Viriato, una reflexión sobre la disputa por el poder y el horror de las guerras.
Viriato es obra del filólogo Florián Recio, que utiliza la historia clásica del célebre pastor y guerrero lusitano, líder de la resistencia lusitana contra Roma, para realizar una crítica a los conflictos armados del mundo contemporáneo.
Dirigida por Paco Carrillo, con una puesta en escena minimalista que realza el excelente trabajo de los actores, esta obra ha clausurado la última edición del festival extremeño. Fernando Ramos interpreta a Viriato, Juan Carlos Tirado hace el papel del cónsul Cepión, Ana García interpreta a Tóngina, la mujer de Viriato, Manuel Menárquez y David Gutiérrez hacen los papeles de Minuro y Audax, dos de los asesinos de Viriato.
La figura histórica de Viriato fue utilizada tanto por Franco como por el dictador portugués Salazar dentro de la propaganda que hicieron en su momento sobre los orígenes de sus respectivas naciones. Sin embargo, curiosamente la oposición a ambos regímenes también puso de relieve su lucha contra la opresión de Roma como símbolo identificador de su propia lucha contra esos regímenes dictatoriales.
Se da la circunstancia de que jamás se ha podido determinar el lugar exacto del nacimiento de Viriato y por lo tanto ha sido reivindicado como héroe nacional tanto de España como de Portugal. Es de las pocas figuras históricas que cuenta con estatuas en su honor tanto a un lado de la frontera como a otro. Hasta 26 localidades de la península ibérica han reclamado su nacimiento, pero no existe ninguna evidencia clara al respecto.
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, dirigido en la actualidad por Jesús Cimarro, ha presentado siete obras teatrales en el teatro romano de dicha localidad a lo largo de los meses de julio y agosto, seis de ellas han sido estrenos. La Orestíada de Esquilo, Calígula de Albert Camus, Troyanas de Eurípides en versión de Antonio Conejero; Séneca de Antonio Gala, La bella Helena de Jacques Offenbach, La comedia de las mentiras, de Pep Anton Gómez y Sergi Pomemayer, y Viriato, de Florián Recio.
Mérida es un marco incomparable para la realización de este festival, ya que posee uno de los conjuntos arqueológicos más destacados de España, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.