La selección española masculina de Waterpolo perdió en la final ante Serbia, el auténtico dream team de este campeonato, en la tanda de penaltis.
Serbia fue un rival muy duro, ante el que los españoles no perdieron la cara, que se impuso por 5-3 en la tanda de penalties definitiva. El sueño estuvo cerca de cumplirse para nuestra selección pero no se pudo hacer realidad.
De esta forma Serbia conseguía su cuarto oro consecutivo en estos campeonatos, aparte de ser dicha selección la actual campeona olímpica. Por su parte, España nunca ha ganado el oro europeo.
Fue un partido bonito e igualado el celebrado en la piscina Picornell, en el que primó por encima de todo el juego limpio. España marcó el ritmo y desplegó toda su táctica defensiva para mantener a raya a los peligrosos jugadores serbios, como Cuk, Mandic, Jaksic, etc. La selección conseguía sorprender a su rival en los primeros compases del partido y Serbia no conseguía marcar. Hasta 6 veces lanzó y no consiguió ningún tanto, así que le tocó esforzarse como pocas veces.
En el descanso ganaba España, pero al final Serbia remontó e incluso llegó a ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones que fueron hábilmente contrarrestadas por los jugadores españoles. Finalmente, se llegó al final del partido con una iguala a 7 tantos, un empate que forzó la tanda de penaltis.
En las faltas máximas, Fran Fernández falló en el tercer lanzamiento y Serbia no perdonó.
No obstante, para España su actuación en estos campeonatos ha significado un auténtico triunfo y la plata obtenida sabe a gloria. Nueve años después, la selección española masculina de Waterpolo vuelve a subirse al podio en un campeonato internacional. En 2009 se alzó con la medalla de plata en el Mundial, en una final en la que también perdió contra Serbia.
Una nueva generación de jugadores ha vuelto al podio y ya se habla de un relevo generacional que trae un nuevo tiempo para el waterpolo español. El seleccionador David Martín ha asegurado que comienza otra gran generación para el waterpolo español que puede tener un futuro muy brillante y dar muchos días de gloria y éxitos a nuestro deporte.
Para el seleccionador español es importante que se vuelva a hablar de waterpolo, después de unos años de pesimismo en los que se ha considerado un deporte que ya no daba alegrías. Pues bien, el waterpolo español, con esta medalla de plata, ha vuelto por sus fueros.