Aunque la situación económica ha mejorado considerablemente en España, el número de impagos y facturas sin pagar sigue siendo alto. Muchas empresas terminan por recurrir a los tribunales, viéndose en largos procesos que muchas veces no llevan a nada. Lo ideal es acudir previamente a empresas de reclamación de impagados.
A continuación, vamos a dar una serie de consejos que ayuden al cobro de facturas impagadas:
- El cobro de una factura impagada es el arte de sugerir al moroso las razones por las cuales tiene que pagar la deuda. Se necesita aplicar tres factores para lograr el cobro de un impago: psicología aplicada, conocimiento del derecho y nociones financieras. Antes de sentarse y empezar a negociar, debemos obtener información y realizar un estudio sobre las posibilidades de cobro y la viabilidad de conseguir un acuerdo con el deudor.
- El primer paso es recopilar toda la información que podamos sobre la empresa acreedora, incluyendo el historial de pago. En segundo lugar, debemos preguntar en nuestro sector para saber cuál es la situación de los demás proveedores. El siguiente paso es asegurarse que el deudor tiene el conocimiento sobre cuánto, cuándo y cómo tiene que realizar los pagos. Debemos tener siempre preparadas copias de las facturas.
- Cuando contactemos con el cliente es recomendable no usar palabras que denoten negatividad como impago, deuda, morosidad,… Es mejor utilizar eufemismos de carácter neutro como incidencia en el cobro. Debemos conseguir que el moroso reconozca la deuda, acepte que tiene que pagarla, que no trate de eludir una parte del importe, que se fije a sí mismo un tiempo para realizar un pago, que quede claro cómo se va a ejecutar el pago y hacer un seguimiento de todos los pasos.
- Si tiene que llamar al moroso, el inicio de la conversación es clave, ya que es en ese momento cuando el deudor se forma una opinión sobre el acreedor. Si se crea una imagen de pasivo, incompetente o agresivo, nos acompañará durante todo el proceso y se intentará aprovechar de ella. El lenguaje que usemos debe ser duro en lo que respecta a la deuda pero correcto con la persona con la que hablamos. También nos debemos hacer un pequeño guión para que la conversación no se devíe hacia donde no queremos.
- Debemos que tener cuenta todo lo anterior, pero también que el recobrar la deuda no es una técnica sino un arte. Si el problema se vuelve eterno, hay que advertir al moroso que los sentenciados por los tribunales pasan a los registros confidenciales de riesgo, de manera que las entidades financieras, los proveedores y clientes pueden desconfiar. Si no funciona, es el momento de recurrir a empresas de recobro de deudas, del tipo Icired Impagados, que usan métodos legales y legítimos contra el moroso.
Estos son los consejos, que pueden servir como guía que se pueden profundizar. Aunque no hay que olvidar debemos tomar en consideración las siguientes recomendaciones finales para recuperar el dinero adeudado. Primero es importante no venirse abajo (la mayoría de los imagos se pueden recuperar). Hay que recordar que los deudores seleccionan a quién le van a dejar a deber dinero y seguramente intente torearle y aprovechar la debilidad. Y el último detalle a tener en cuenta es que los peores deudores son los amigos (si lo siguen siendo).