El XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar se celebra estos días en Valencia. Organizado por IEF (Instituto de la Empresa Familiar) en colaboración con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), ha reunido a más de 600 importantes empresarios españoles.
El evento ha sido inaugurado por el Rey Felipe VI, con la participación de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig, y está previsto que cuente con la presencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, y Pablo Casado, líder de la oposición.
Según ha puesto de relieve Francisco Riberas, presidente de IEF, la empresa familiar representa actualmente el 90% de las empresas, 60% del empleo y el 7% del PIB. Con estas credenciales, quiere participar de forma activa en el diseño de un nuevo modelo económico y social para España.
Además, Francisco Riberas se ha mostrado defensor del marco constitucional español y del Rey como símbolo máximo de unidad y estabilidad. La Constitución del 78 no debe ser atacada, ya que nos ha proporcionado 40 años de paz y libertad, así como un periodo de crecimiento económico. También señaló que es el momento de reflexionar de forma constructiva para encontrar la forma de mejorar nuestro modelo económico y social, para sentar las bases de un nuevo periodo de crecimiento y bienestar.
Los empresarios congregados han identificado como principales riesgos para la economía española el endeudamiento público y la política fiscal. En segundo lugar la falta de reformas estructurales y los retos digitales.
También se han declarado contrarios a subir las cotizaciones sociales, tal como pretende el Gobierno, ya que a su modo de ver perjudica a empresarios y trabajadores.
Según Juan Roig, presidente de Mercadona, las empresas españolas aportan sólo a través de impuestos directos de sociedades y cotizaciones sociales más de 117.000 millones de euros. Y ha reclamado al Gobierno que revierta estas aportaciones en servicios públicos.
Asimismo, el presidente de Mercadona ha señalado que a los empresarios muchas veces les da miedo salir a hablar y reclamar su papel determinante en la creación de riqueza, ya que un país es más rico si tiene más empresas. Por eso, ha pedido a los empresarios que sean más valientes y lo comuniquen. En palabras de Roig, que hacer un esfuerzo para “contar lo que somos” y quitarse de encima la mala imagen que han generado los malos empresarios.