La Comisión Europea ha ordenado a España a que recupere las deducciones fiscales concedidas a algunas de las grandes empresas españolas para favorecer la adquisición de participaciones en sociedades extranjeras. La CE considera que este tipo de beneficios son incompatibles con la normativa comunitaria, ya que supone conceder a estas compañías una ventaja económica selectiva.
La CE no ha revelado a cuanto asciende el total de la cantidad de dinero que el Ejecutivo español deberá recuperar. Sin embargo, si ha querido destacar que el Gobierno de Rajoy no notificó el nuevo régimen fiscal, implantado en 2012, pese a que estaba en la obligación de hacerlo.
La CE menciona a empresas como Banco Santander, Telefónica o Iberdrola como posibles beneficiarias de estas ayudas. También recuerda que en el año 2007 varios eurodiputados preguntaron sobre varias adquisiciones protagonizadas por empresas españolas como Iberdrola, Telefónica, Abertis, Cintra y Sacyr.
El vicepresidente de la CE y comisario de Competencia, el español Joaquín Almunia, ya había advertido con anterioridad que el régimen original era incompatible con las normas sobre ayudas estatales, ya que éste concedía a los beneficiarios ventajas económicas con respecto a sus competidores.
Según el diario El País las empresas afectadas serían principalmente Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Abertis o la filial española de la aseguradora francesa AXA. Según este medio la cantidad en juego sería de varios millones de euros. Por ejemplo, en el caso de Telefónica el importe de las deducciones por la compra de la compañía brasileña Vivo asciende a 4.000 millones.
El País informa también que estas empresas ya han presentado alegaciones y que otras podrían haberse beneficiado también de estas ayudas. El Gobierno español está obligado a determinar el importe exacto y las empresas que se acogieron a estas ayudas.