Se cierra el año 2017 y con el inicio del 2018, España ofrece fortalezas y debilidades ante los entes que desean invertir en España. El ocio, la seguridad y las infraestructuras son las características que con mayor fuerza atraen al capital extranjero para la inversión en España. Los dos atributos negativos que señalan los inversores son: el coste actual de la electricidad y la carencia de inversión en I+D, temas aun por resolver en la actualidad.
El último estudio realizado por el ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior, denominado actualmente ICEX España Exportación e Inversiones) con el Barómetro del clima de negocios en España arrojó que las compañías extranjeras destacan para la inversión en España: la calidad de los aeropuertos, carreteras y trenes de alta velocidad, como también la cultura, la calidad de vida, la seguridad y el ocio. Otros aspectos bien valorados para la inversión extranjera en España fueron la disponibilidad y las capacidades en el ámbito laboral.
Los inversionistas consultados coinciden en que el coste actual de electricidad es la debilidad principal a remarcar para la inversión en España junto a otros costes en términos de energía. Entre las debilidades vuelven aparecer para el 2018 algunos aspectos financieros, ciertas políticas tanto laborales como fiscales y la carga burocrática en el funcionamiento de las empresas.
Dentro del análisis general del año 2017, existen mejorías con respecto al pasado año 2016, un ejemplo de ello es que se aprecia un incremento en el tamaño del mercado local español, producto de la mejora económica en los últimos meses, sumado a la mejoría presente en la financiación y el entorno regulatorio por parte de las entidades financieras.
La compañías extranjeras Henry Towers se ha puesto al frente de la inversión en nuestro país y del asesoramiento para solicitar permisos de trabajo en el extranjero, aplicación del derecho laboral y externalización de contratos.
En resumen, se llega a la conclusión que para conseguir un aumento en la inversión extranjera en España, es necesario desarrollar 8 medidas que estimulen el progreso de la inversión:
- Elaborar un mejor marco fiscal para las empresas.
- Reducir las cargas administrativas en todos sus niveles.
- Obtener mayor flexibilidad en el mercado laboral.
- Incrementar los incentivos y subvenciones para la inversión.
- Mejorar la contribución de la Seguridad Social o subvenciones a la contratación.
- Conseguir una mejor cualificación de los trabajadores.
- Incentivar el campo del I+D
- Implantar la Ley de Mercado Único.