La compañía de Apple ha presentado su balance económico respecto al cuarto trimestre fiscal y los datos de facturación son muy positivos.
No eran estas las expectativas. Su producto estrella, en el que se ha basado su modelo de negocio durante tantos años, sigue bajando en ventas, por lo que los ingresos se esperaban menores o incluso negativos con respecto a otros periodos. Sin embargo, Apple ha sabido capear el temporal.
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Apple mantiene su apuesta en el sector servicios
Los ingresos de Apple en este cuarto trimestre han llegado a los 64.000 millones de dólares, es decir, un 1,8% de aumento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo no ha sido gracias a los iPhone. Las ventas del modelo estrella de la compañía han caído un 9%. Esto ha afectado a la rentabilidad de la empresa, que también ve reducir su beneficio neto en un 3%, quedando así en 13.686 millones de dólares.
El motivo de que los ingresos hayan conseguido un aumento tan importante está en el sector servicios, que ha llegado a crecer un 18%. En menor medida, aunque también importante, es el auge que están cobrando los dispositivos wereables y accesorios digitales incluyendo smartwaches y AirPods.
¿Qué está sucediendo con iPhone?
Se esperaba un aumento de las ventas que no ha llegado. Durante el mes de septiembre, el iPhone 11 salía a la venta en todas sus nuevas versiones, pero no ha conseguido seducir lo suficiente a los compradores.
De hecho, solo se ha facturado 33.362 millones de dólares, un 9% menos que lo obtenido el año pasado. En todo caso, es una caída menor a la del trimestre anterior, que se situó en un 12%.
A nivel global, en todo lo que abarca el año fiscal, iPhone ha perdido un 14% de facturación respecto al año pasado. La cifra de negocio se sitúa en 164.888 millones de dólares.
Los motivos todavía no están claros. Obviamente la competencia es uno de los motivos más importantes, con el auge de marcas chinas competentes y asequibles.
No obstante, la verdadera razón podría estar en otros ámbitos. Uno de ellos la mayor durabilidad del teléfono móvil, que no obliga a la compra de nuevas adquisiciones.
Del mismo modo, también se echa en falta una mayor innovación en términos de diseño y tecnología, que los últimos modelos no han podido cumplir.