Aunque espera que la capacidad militar de Estados Unidos no tenga que ser utilizada para hacer frente a Corea del Norte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el país está listo para desplegarla si fuera necesario.
Durante una rueda de prensa celebrada en Seúl, junto al presidente surcoreano Moon Jae-in, Trump hizo un llamamiento a la comunidad internacional, incluyendo a China y a Rusia, para encontrar una solución entre todos para el problema de Corea del Norte y conseguir que abandone su programa nuclear.
En el pasado mes de septiembre Corea del Norte hizo su sexto ensayo nuclear y multiplicó los disparos de misiles. También afirmó que tendría capacidad para alcanzar el territorio continental estadounidense.
El presidente de Estados Unidos y su esposa Melania fueron recibidos por la ministra coreana de Asuntos Exteriores, Kang Kyung-Wha, en la base aérea de Osán, próxima a Seúl.
Convencido de que “todo se arreglará”, dentro de su gira asiática y con una agenda marcada por el desafío de Corea del Norte, Donald Trump señaló que se disponía a tratar con los principales generales la situación en relación a dicho país.
En los últimos meses ha crecido la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte a causa del programa nuclear que abandera el líder norcoreano Kim Jong-Un, un posible conflicto que afectaría de lleno a los 10 millones de habitantes de Corea del Sur.
Antes de llegar a Corea del Sur, Trump hizo una visita de tres días a Japón, durante la cual se aseguró de tener el apoyo del primer ministro Shinzo Abe con respecto a su estrategia en Corea del Norte. Un apoyo que tenía ganado de antemano.
Sin embargo, en Corea del Sur las cosas no fueron tan fáciles, ya que las relaciones entre Trump y el mandatario surcoreano Moon Jae-in son bastante más frías. De hecho Moon ha solicitado que no se inicie ningún acción militar en Corea del Norte sin el permiso de Seúl, ya que su país que dentro del alcance militar de su vecino del norte.
A pesar de todo, el recibimiento a la delegación estadounidense encabezada por el presidente fue cordial y Moon Jae-in se felicitó por la relación histórica que mantiene su país con el país norteamericano. Asimismo calificó a Estados Unidos de “un verdadero amigo”.
Sin embargo, las calles surcoreanas no manifiestan de forma unánime ese sentir. Durante los últimos días se han sucedido las manifestaciones a favor y en contra del presidente Trump y su estrategia.