Según la agencia de espionaje de Corea del Sur, el lider norcoreano Kim Jong-un desapareció unos días de la vida pública para someterse a un operación en la que le extirparon un quiste en su tobillo derecho.
Estas mismas informaciones, desveladas por Lee Cheol Woo, uno de los parlamentarios del partido conservador de Corea del Sur, revelan también que Kim Jong-un fue operado entre septiembre y octubre por un médico de nacionalidad extranjera. Las mismas afirmaciones han sido respaldadas por otro parlamentario, Shin Kyong Min, del partido de la oposición.
La agencia de espionaje surcoreana (NIS), también ha manifestado que esta dolencia sufrida por el líder de Corea del Norte quizá se repita en futuras ocasiones, dada su notable «obesidad» y us constantes chequeos médicos en todo el país.
Kim Jong-un regresó a la escena pública el 14 de octubre, después de varias semanas de especulaciones sobre su estado de salud. Desde el 3 de septiembre Kim no había participado en ningún acto oficial, por lo que su desaparición durante algo más de un mes fue motivo de controversia en todo el mundo.
En su aparición el joven líder visitó un nuevo barrio residencial y una nueva instalación científica, aunque no quiso dar ninguna explicación sobre su periodo de ausencia pública. Una ausencia por la cual muchos expertos en Corea del Norte no tardaron en especular con la posibilidad de que sufriera alguna dolencia o lesión, incluso con la posibilidad de que hubiera sido apartado del poder.
Los medios de comunicación norcoreanos tampoco quisieron dar muchas explicaciones sobre los motivos de la desaparición de la vida pública de su líder. Tan solo se limitaron a afirmar que Kim sufría de algunas «molestias físicas», sin dar más detalles al respecto. Sin embargo, poco antes ya se había filtrado a los medios internacionales que Kim sufría algún tipo de lesión en el pie o en la pierna.