Shimon Peres, expresidente de Israel y premio Nobel de la Paz ha fallecido a la edad de 93 años. Este alto mandatario no ha podido recuperarse del derrame cerebral y el infarto de miocardio que sufrió hace un par de semanas.
La reacción en su país no se ha hecho esperar, pues era una figura muy popular que había extendido su fama a escala mundial. El líder del Partido Laborista Isaac Herzog señaló que el pueblo de Israel lo va a despedir con dolor y amor, mientras Nafatalí Bennet, derechista ministro de Educación, señaló que Peres ha escrito la historia con sus propias manos.
La dilatada carrera política de Shimon Peres se extiende a lo largo de más de 60 años. Nació en 1923 en Visviena, que en aquel entonces pertenecía a Polonia. A la edad de 11 años emigró con su familia a Tel Aviv, huyendo del nazismo. Ya a los 17 años Peres fue integrante del grupo de fundadores del kibbutz de Alumot, en el valle del Jordán.
En una línea ideológica de Centro-izquierda, próximo a la órbita laborista, Peres recorrió a lo largo de su vida numerosos puestos de gran responsabilidad política. Su primer cargo importante fue la dirección general del Ministerio de Defensa de Israel en 1953. A partir de ese momento y hasta el final de su vida política fue ministro en doce gobiernos distintos, además de ejercer en dos ocasiones como primer ministro (1984-86 y 1995-96) y como presidente de Israel entre 2007 y 2014, un broche de oro a su carrera. A lo largo de su amplia trayectoria tuvo ocasión de trabajar con figuras de gran altura política como Golda Meir, Isaac Rabin, Ariel Sharon y David Ben Gurión.
Shimon Peres pasará a la historia por su intensa actividad pública, pero sobre todo por su participación clave en los Acuerdos de Oslo con los palestinos. Su aspiración era un “nuevo Oriente Medio” y su convicción que los sectores radicales desaparecerían y habría paz. Por los citados acuerdos de Oslo, Peres, junto a Rabin y Yasser Arafat, recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1994.
Tras abandonar la vida política, Peres siguió trabajando desde su Centro por la Paz (Peres Center) con el fin de seguir estrechando lazos con el pueblo palestino.
La pérdida de Peres significa la última voz de toda aquella generación de políticos que sentaron las bases del nuevo Estado de Israel.