El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado ante soldados del Ejército que el país no va a formar parte de «otra guerra terrestre en Irak», aunque también ha querido dejar claro que el Estado Islámico «no encontrará un escondite seguro».
Como vuestro comandante en jefe, no os comprometeré a vosotros y al resto de nuestras Fuerzas Armadas para combatir en otra guerra terrestre en Irak», ha señalado el presidente estadounidense en un acto militar celebrado en la base de la Fuerza Aérea en Tampa (Florida). Estas declaraciones llegan después de que Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, confesara estar a favor de que los asesores militares que hay actualmente en Irak entraran en combate para ayudar a las fuerzas locales.
En este sentido Obama ha sido tajante: «Quiero ser claro. Las fuerzas estadounidenses que han sido desplegadas en Irak no tienen y no tendrán una misión de combate», reiterando después que que su labor es única y exclusivamente la de apoyar a las fuerzas iraquíes.
Obama también ha vuelto a defender la necesidad de tejer alianzas internacionales. «Cuando hacemos cosas solos y los países, la gente de esos países, no las hacen por sí mismos, en cuanto nos vamos empieza a haber problemas».
El presidente norteamericano, a pesar de no apoyar la acción militar, si se ha mostrado bastante contundente al ser preguntado por la amenaza islámica: «Si amenazáis a América, no encontraréis un escondite seguro. Vamos a degradar y en último término a destruir al Estado Islámico mediante una estrategia integral y sostenida antiterrorista».
Como parte final de su discurso, Obama ha querido subrayar el gran papel que representa EEUU en el ámbito internacional: «Estoy seguro de que este siglo, como el pasado, estará dirigido por América. Cuando el mundo está amenazado, cuando el mundo necesita ayuda, llama a América».