El ministerio de Interior británico, liderado por Sajid Javid, prepara un plan con el objetivo de reducir la inmigración europea en suelo británico en un 80% de cara al periodo entre los años 2021 y 2025.
La medida busca principalmente reducir el número de trabajadores de baja cualificación que vienen desde el resto de Europa y que acoge el Reino Unido. El gobierno británico estaría estudiando exigir que la entrada al país implique un contrato laboral que no esté por debajo de un sueldo determinado para poder optar a un visado por un periodo de cinco años.
La idea es conseguir la reducción de la inmigración que llega de los países de la Unión Europea, hasta alcanzar el objetivo de 10.000 personas al año de cara a 2025. La medida se comenzaría a implementar el 31 de diciembre de 2020, fecha en la que finaliza el periodo de transición al Brexit y la libertad de movimiento de la que hasta el momento hemos disfrutado.
Serán los trabajadores de baja cualificación los que se vean más afectado por esta nueva norma, ya que solo podría acceder al Reino Unido con visados de un año, en caso de que cuenten con una oferta de empleo previa y que posean una nacionalidad de las calificadas como “de bajo riesgo de abuso inmigratorio”.
En cuanto caduque el visado de un año deberán abandonar el Reino Unido y deberán trascurrir otros doce meses para que puedan volver a solicitar la entrada. Entre junio de 2017 y junio de 2018 han llegado al país 74.000 inmigrantes procedentes de otros países de la Unión Europea en lo que constituye la cifra más baja de los últimos seis años.
De esos 74.000, 40.000 se encuentran dentro de la categoría de baja cualificación. Respecto a los trabajadores de cualificación media la medida planteará fijar un salario mínimo de 33.400 euros (unas 30.000 libras anuales), que les permitirá acceder a visados de cinco años. Con esta medida se busca reducir la cifra de 18.500 europeos con cualificación media que llegaron este año a Reino Unido hasta una cifra en torno a los 4.500.
Estas medidas afectarían exclusivamente a europeos que quieran trabajar en el Reino Unido y no a los turistas. No obstante, los turistas volverán a utilizar pasaporte para entrar en este país y deberán solicitar una Autorización Electrónica de Viaje.