Lo que se suponía como una mañana tranquila en la Academia de Bellas Artes de Brera acabó por convertirse en una de las peores mañanas para uno de sus más famosos habitantes. Se trata de una reproducción del Sátiro Ubriaco, una antigua escultura griega de la época helenística que representa a un sátiro durmiendo.
Todo sucedió cuando uno de los muchos estudiantes que diariamente visitan la academia tuvo la genial idea de hacer un «selfie» junto a esta famosa estatua, quizá dejándose llevar por la moda de los selfies aparecida tras la famosa foto de la gala de los Oscar.
Este joven estudiante en busca de una foto con esta emblemática escultura cometió la torpeza de acercarse demasiado y golpear la rodilla del Sátiro ubriaco, quedando ésta y parte de la pierna gravemente dañada.
No es una de las piezas con más valor de la Academia de Bellas Artes de Brera, de ahí que se sitúe en el pasillo y al alcance de todos los visitantes., aunque también es cierto que esta escultura contaba con casi dos siglos de antigüedad y es una de las piezas más representativas y conocidas de esta Academia de Bellas Artes de Brera.
El desperfecto ya ha sido analizado y fotografiado por los expertos y, la parte dañada (la rodilla), ya ha sido diseccionada para que los restauradores puedan devolver al Sátiro su aspecto original.
El pobre Sátiro de ubriaco ha sido víctima de una de las modas del momento. El fenómeno «selfie» se ha extendido de tal manera que ya no resulta extraño ver a personas de todas las edades realizando este tipo de autoretratos. Aunque seguro que este joven visitante de la Academia de Bellas Artes de Brera ya no tendrá ganas de hacer más «selfies».