Ya hay quien habla de él como una especie de Napoleón IV, por su juventud y por haberse rodeado de un equipo joven y ambicioso. Emmanuel Macron ha triunfado en la elecciones presidenciales de Francia y será el nuevo y octavo presidente de la V República Francesa. De hecho, por seguir con las mismas referencias históricas, Macron será el presidente de la República más joven desde Napoleón.
La victoria ha sido muy clara, de las más contundentes que se recuerdan. Macron ha conseguido el 65,5% de los votos frente al 34,5% de su adversaria. La candidata populista Marine Le Pen.
Tras conocerse su victoria, Macron ha señalado en su discurso que se propone defender Francia y sus valores e intereses, y al mismo tiempo defender a Europa. En el transcurso de dicho discurso ha querido enviar a todas las naciones del mundo un saludo de la Francia fraternal. Macron es un firme defensor de la globalización y de la apertura de las fronteras.
Frente a él, Marine Le Pen ha defendido posiciones de corte populista ultraderechista y xenófobo, mucho más proteccionistas para Francia, aboga por el control de las fronteras, incluso defiende salir de la OTAN, salir de la Unión Europea y renunciar al euro.
Por eso, La Unión Europea ha respirado aliviada por la victoria de Macron, este exbanquero de inversiones, de convicciones europeístas e ideología liberal. Después del triunfo de Trump en Estados Unidos y del Brexit en Reino Unido, el temor a una nueva salida de la Unión Europea en caso de haber ganado Le Pen era grande y casi todos los medios coinciden en señalar que la victoria de Macron supone un freno para esa posibilidad. alternativa representada por Le Pen,.
Así pues, la victoria de Macron, hoy por hoy, se explica mejor por lo que evita – la alternativa representada por Le Pen, que dejaría a Francia fuera del euro y de la Unión Europea- , que por lo que realmente significan o aportan sus propuestas.
Es decir, que a pesar de que el nuevo presidente ya cuenta con una sólida experiencia en política, lo que pueda hacer está por descubrir. Debe ser capaz de armonizar la República Francesa, unir y reconciliar un país crispado y dividido. Asimismo, debe demostrar a los franceses que, efectivamente, seguir unidos e integrados en la Unión Europea es la mejor opción, al mismo tiempo que debe ser capaz de bajar la tasa de paro, que oscila en torno al 10% en Francia.