Existen muchos mercados en nuestro país que, por su atractivo, se han convertido en auténticos reclamos turísticos para los visitantes de las ciudades en las que se encuentran.
Repasamos algunos de los más importantes de nuestra geografía, de visita obligada si viajas a cualquiera de estas ciudades. No te los pierdas:
- Mercado de la Boquería (Barcelona): un amplio espacio laberíntico de más de 2.500 metros cuadrados a lo largo de los cuales se distribuyen más de 300 puestos que ofrecen todo tipo de productos. Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona, situado en las famosas Ramblas de esta ciudad, que destaca siempre por su increíble ambiente.
- Mercado Central de Valencia: uno de los edificios más espectaculares de la ciudad del Turia, que destaca por su estética modernista y que recientemente cumplió 100 años. A cubierto bajo su impresionante estructura de hierro forjado, cerámica y vidrieras, sigue despachándose la mejor fruta, verdura, carne y pescado, salazones, etc. de la ciudad en sus 959 puestos que se organizan en una superficie de 8.162 metros cuadrados.
- Mercado Central de abastos de Jerez: más conocido entre los jerezanos como La Plaza, es uno de mejores mercados de venta de pescado fresco que podemos encontrar en nuestro país. Ubicado en un edificio de estilo neoclásico construido en 1885, alberga 40 puestos que ofrecen los mejores productos pescados en la Bahía de Cádiz.
- Mercado de abastos de Santiago de Compostela: uno de los edificios más visitados de la capital gallega, gracias a su historia, arquitectura, calidad y tradición. Además, en torno a este mercado, en activo desde 1873, ha ido creciendo una de las zonas de tapeo más exitosas de la ciudad. En sus puestos se vende la mayor parte de los productos frescos de la ciudad, llegando en el caso de los pescados y mariscos a una cuota de mercado del 60%.
- Mercado Central de San Blas (Logroño): este mercado se inauguró en 1930 y desde entonces se ha convertido en uno de los lugares más frecuentados y más característicos de la ciudad. Destaca por sus verduras y por sus carnes, con especial atención a los puestos de cerdo adobado y de cordero. Por si fuera poco motivo para visitarlo, hay que tener en cuenta que la famosa Calle Laurel, célebre por su inigualable recorrido de pinchos, arranca justo detrás del mercado.