Como suele suceder en todos los sectores, dentro del sector de la cerrajería también hay estafadores que buscan clientes a los cuales timar. Estos cerrajeros se hacen pasar por cerrajeros profesionales cuando no lo son. Estos supuestos cerrajeros harán trabajos de mala calidad, a la vez que te cobrarán en ocasiones más de lo debido y por supuesto no te darán factura ya que no están dados de alta. Esto supone que en caso de cualquier problema, el cerrajero no se querrá hacer cargo.
Cómo saber si un cerrajero es profesional o un estafador
Para que te hagas a la idea, un profesional siempre te dará un número de teléfono, una tarjeta identificativa y siempre te ofrecerá una dirección donde podrás acudir para solicitar cualquier servicio. En cambio, los estafadores en muchas ocasiones no te querrán dar acceso a su número de teléfono, a la vez que no te podrán dar una dirección física porque la misma no existe. Esto se debe a que no tendrán dado de alta ningún local, de aquí que la dirección física sea imposible. Estas dos cosas te deberían hacer sospechar.
Para saber si un cerrajero es legal o ilegal, puede ser una buena opción buscarlo por internet. Seguramente encontrarás si el mismo cuenta con sede física y lo más importante, puede que encuentres opiniones de otras personas que te indiquen si el cerrajero es realmente profesional o no.
También es importante ver los servicios que ofrece el cerrajero que quieres contratar. Por regla general, los cerrajeros estafadores solo se centran en ofrecer un servicio, mientras que uno profesional pondrá a tu disposición un amplio catálogo de servicios. Esto se debe a que los estafadores no dominan bien el oficio, lo que hace que en muchas ocasiones solo sepan hacer una cosa.
Otra opción de garantía es mirar si el cerrajero que vas a contratar cuenta o no con un certificado de calidad. Si lo cuenta, no solo te garantizarás de que todo está en regla, sino que también podrás tener la seguridad de que el profesional te va a dar un buen servicio y en consecuencia cualquier problema que puedas tener con el servicio recibido lo solucionará.
El presupuesto sin compromiso debería ser otro punto que te indique es un servicio profesional y lo más importante, está dentro de unos precios competitivos. Si no te lo da, seguramente el precio sea bastante elevado y no te interese contratar sus servicios.
Principales estafas de cerrajeros y cómo advertirlas
Como nos aconsejan desde cerrajerosB2B Valencia, es muy importante contratar a un servicio de cerrajería profesional que te garantice que no vas a sufrir ningún tipo de estafa.
Una de las estafas más comunes es la de realizar un servicio con materiales de mala calidad. Como el cliente en muchas ocasiones no entiende, esto provoca que el trabajo realmente sea una chapuza. Y como luego no se emite factura, entonces el cliente no tiene donde reclamar. Es decir, siempre tienes que exigir factura para tener una garantía que te garantice que el trabajo recibido es de buena calidad.
Otra estafa común es la de abrir una puerta a la fuerza. Esto hace que el cerrajero fuerce tanto la cerradura que termine por romperla. Esto hará que el cliente pueda volver a acceder a su vivienda, pero en cambio luego tendrá que poner una cerradura nueva. Por supuesto, esperamos que el cliente no vuelva a contratar sus servicios. Es verdad que en ocasiones es necesario forzar mucho la cerradura, pero un buen cerrajero siempre te lo advertirá para que seas consciente de lo que puede suceder.
Otra estafa muy habitual es la de no ofrecer presupuesto al cliente. Esto siempre te tiene que hacer dudar, debido a que lo más común es que un profesional siempre de presupuesto para que puedas elegir si te interesa o no contratar el servicio. En cambio, los estafadores se aprovechan de la urgencia y realizan el trabajo rápidamente. Una vez realizado, cobran tarifas realmente desorbitadas, de aquí que muchas personas piensen que los cerrajeros son demasiado caros. Es más, los estafadores te cobrarán mucho dinero y nunca te darán factura, por lo que no podrás disfrutar de esa garantía tan necesaria en muchos trabajos. Realmente se aprovechan de la gente que tiene una urgencia y no sabe qué hacer.