La noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos I de España ha sacudido la política española. Es imposible entender la historia reciente de España en su transición democrática sin pensar en la figura del monarca como uno de los grandes responsables del estado que tenemos hoy en día. Sin embargo, la salud del Rey Juan Carlos no le acompañaba precisamente durante los últimos años, cuyas caídas, operaciones de cadera y otros problemas le aquejaban continuamente e impedían que llevara a cabo su agenda habitual.
Ya con esta situación, eran varios los sectores que pedían la necesidad de un cambio. No se trataba únicamente de que Juan Carlos diera paso a un sucesor, sino que se planteaba la posibilidad de un cambio de modelo, pasar de la monarquía a la república. Defensores y detractores de ambos modelos de Gobierno y Jefatura del Estado existían en ambas partes. Sin embargo, es cierto que hay un amplio segmento de la población que no tiene muy claro qué sería más beneficioso para España.
Vivimos en un país en el que aunque pese, todavía existen tiranteces procedentes de la Guerra Civil española y la dictadura. Algunos creen que la monarquía y la figura del rey era una forma de mantener la estabilidad. Al mismo tiempo, muchos tienen claro que el sucesor, el príncipe Felipe, es una de las personas más preparadas para continuar la labor de su padre.
Sin embargo, también hay muchas personas que se plantean la necesidad de un cambio de modelo a uno más democrático en el que los ciudadanos elijan a su jefe de estado. Es por ello, que con la abdicación del rey, este debate va a copar las tertulias políticas de las próximas semanas. Muchos tienen claro que Felipe debe ser el sucesor para mantener esta estabilidad sin embargo, otra gran parte de la población cree que es el momento perfecto para preguntar a la gente mediante referéndum qué es lo que quieren. ¿Está España preparada para una República?