Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) muchos puntos del sur y el este peninsular van a subir hasta los 40 grados en las próximas horas. 23 provincias españolas continúan en alerta.
La AEMET avisa del riesgo importante que suponen las alertas naranjas, con fenómenos meteorológicos derivados poco usuales y cierto peligro en las actividades habituales de la ciudadanía, frente a la alerta amarilla, que también debe ser tenida en cuenta ya que, aunque no conlleva un riesgo generalizado, sí pudiera afectar en alguna actividad concreta.
Por ejemplo las provincias andaluzas Córdoba, Jaén y Sevilla están en alerta naranja ante las temperaturas máximas que van a llegar a los 40 grados. El resto de Andalucía se mantiene en alerta amarilla. Se prevé que la temperatura en Cádiz, Granada, Huelva y Málaga oscile entre los 36 y los 38 grados.
En zonas del interior sur de la provincia de Valencia también se encuentran con una alerta naranja por temperaturas de 40 grados. El interior norte y el litoral presenta máximas de 37 y 38 grados por lo que tiene adjudicada una alerta amarilla.
Las provincias de Aragón se encuentran también en alerta amarilla por temperaturas que oscilarán entre 36 y 37 grados, mientras que en Cuenca y Guadalajara, provincias de Castilla-La Mancha, el termómetro será un poco más benévolo entre 35 y 36 grados. No obstante, esta comunidad tiene puesto la alerta amarilla, ya que en determinadas zonas de Albacete, Toledo y Ciudad Real hará más calor.
La ciudad de Madrid también tiene activada la alerta amarilla por máximas que ascenderán hasta los 37 grados en determinadas zonas. Esta alerta se extiende también a las Islas Baleares, Murcia y las provincias catalanas de Barcelona, Girona y Lleida, donde se registrarán valores entre los 36 y los 38 grados. La alerta amarilla llega también a varias zonas de las Islas Canarias, en el sur de las islas de Tenerife y Gran Canaria donde pueden producirse fenómenos costeros.
Esta subida de temperaturas se traduce para el ciudadano de a pie en síntomas de cansancio, sueño, dolor de cabeza y otros síntomas menos concretos. Aparte de prevenir estos síntomas, hay que tener cuidado con los golpes de calor y otras consecuencias peligrosas de las altas temperaturas. Por ello, en el caso de personas sanas que no siguen ninguna medicación, se recomiendan las siguientes medidas para sobrellevar el calor:
- Hidratación, tomar líquidos en abundancia
- Usar ropa adecuada
- Utilizar protectores solares
- Evitar largos periodos de exposición al sol
- Hacer comidas ligeras y equilibradas.