Gracias a un estudio realizado por expertos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas la posibilidad de encontrar un fármaco para curar el cáncer de mama parece más cerca que nunca. Aunque se trate de los primeros ensayos clínicos, estos expertos han logrado, a través de la combinación de los fármacos nintedanib y paclitaxel, una remisión total de los tumores en un 50% de las pacientes con cáncer de mama temprano tipo HER-2 negativo.
Estas son las conclusiones extraídas del estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) a través de la Unidad de Investigación Clínica del Cáncer de Mama. Según explican los expertos el fármaco experimental nintedanib provoca, en combinación con la quimioterapia estándar con paclitaxel, una remisión total de los tumores en un 50% de las pacientes con cáncer de mama temprano tipo HER-2 negativo. Este tipo de cáncer es el más habitual, representando el 85% de los casos.
“La combinación de los fármacos ha resultado ser un éxito, puesto que ha demostrado ser totalmente segura y ha arrojado unas tasas de curación completa del 50%, el doble de la obtenida solo con la terapia estándar con paclitaxel”, explica Miguel Ángel Quintela, jefe de la unidad del CNIO.
Una decena de pacientes con cáncer de mama HER-2 negativo, todas ella en estadio temprano, han formado parte de este ensayo. A raíz de los buenos resultados obtenidos la institución ya ha puesto en marcha un estudio en fase II para verificar los resultados del estudio en un mayor número de pacientes. Estos resultados, incluidos en el estudio de biomarcadores, que posibilitará la personalización terapeútica, se esperan para principios del año 2015.
De forma paralela el equipo acaba de completar un segundo ensayo clínico en fase I con un fármaco de la misma familia, en dovitinib, en pacientes metastásicos de distinto origen.