Preocupación dentro del ámbito científico ante la posibilidad de la existencia de bacterias terrestres en el planeta rojo que habrían llegado a través del robot Curiosity. Al parecer, en el rover se han detectado cientos de microbios que podrían haber salido de la tierra rumbo a Marte en el pequeño robot encargado de inspeccionar la superficie de este planeta.
Antes de enviar al robot Curiosity a Marte este lleva a cabo un proceso de limpieza muy exhaustivo precisamente con el objetivo de evitar este tipo de situaciones por lo que realmente todavía no se ha podido confirmar al 100% que las bacterias detectadas tienen su origen en la tierra y fueron trasladadas sobreviviendo al viaje.
Lo que sí que es cierto es que se han detectado un total de 377 cepas de las cuales un estudio desprende que son capaces de resistir tanto temperaturas como radiación ultravioleta-C que se trata de la radiación más potente y dañina a lo que un ser vivo puede ser sometida. La Sociedad Americana de Microbiología llevó a cabo una reunión para hablar de la posible existencia de este tipo de bacterias capaces de sobrevivir a las situaciones más extremas.
Justo antes de enviar el robot Curiosity a Marte se detectaron en el laboratorio un total de 65 especies de bacterias las cuales fueron tratadas mediante exposición a rayos ultravioletas, desecación, y extremos de pH y frío para su eliminación antes del lanzamiento. Lo cierto es que no había conocimiento de la existencia de este tipo de microbios capaces de soportar estas condiciones lo que por un lado abre una gran vía de investigación para los científicos para comprobar como es posible que existan partículas capaces de soportar tales condiciones.
Por otro lado, existe cierta preocupación por la posibilidad de que el suelo del planeta rojo hubiera sido contaminado por parte de estos pequeños microbios así como de muestras tomadas por el robot. Esto provocaría falsas señales en torno a la posibilidad de que hubiera vida en Marte.