¿Te cuesta descansar bien en verano? Si eres de los que teme la hora de ir a dormir en los meses estivales no te preocupes porque a continuación te presentamos algunos consejos prácticos para que puedas volver a dormir bien en verano.
Ventila tu habitación
La primera de nuestras recomendaciones es que ventiles tu habitación de forma correcta. Durante las horas de más sol evita abrir las ventanas y las persianas pero cuando empiece a refrescar hazlo para que cuando vayas a acostarte tu habitación se encuentre en las mejores condiciones, con el aire renovado y listo para tu descanso.
Utiliza el aire acondicionado
Por contra a lo que casi todo el mundo cree, el aire acondicionado es una buena opción para dormir con él encendido. Eso sí, te recomendamos enchufar el modo noche o en caso de que tu aire acondicionado no cuente con éste, que lo pongas a una temperatura de como mínimo 22 grados para no constiparte ni cargar tu garganta o tus músculos (fuente: https://reparacionesvalencia.com/aire-acondicionado/).
Coloca sábanas frescas
La siguiente recomendación es sencilla pero eficiente: aunque probablemente si tienes calor duermas destapado/a, intenta colocar siempre sábanas (las de abajo) muy frescas. La mejor opción es el algodón ya que te ayudará a transpirar mejor.
Crea rutinas de descanso
El siguiente punto a tener en cuenta es la de establecer unas rutinas de sueño. Sabemos que en verano a todos nos gusta disfrutar más del tiempo de ocio, pero el establecer unas pautas resulta básico para poder descansar bien y que tu cuerpo sepa cuando le toca irse a dormir.
Enfría la habitación
Otra opción interesante para ventilar tu habitación será utilizar el aire acondicionado o los ventiladores para conseguir una temperatura óptima antes de acostarte. Se trata de una buena forma de hacer que descienda la temperatura y por tanto poder dormir mucho mejor.
Cena ligero y pronto
En cuanto a la cena, lo mejor será hacerla siempre al menos dos horas antes de irnos a dormir y ésta debería ser ligera y fresquita, con pocas grasas. Deberías consumir siempre alimentos muy fáciles de digerir porque cuando tu cuerpo digiere los alimentos sube la temperatura del cuerpo. Tampoco te vayas a la cama sin cenar porque el hambre te estimulará y no te dejará dormir. Aunque en verano solemos alterar nuestros hábitos y consumir alguna que otra copita el uso del alcohol está desaconsejado. Tampoco se debería consumir ningún tipo de bebida excitante porque todas ellas hacen que el cuerpo segregue cortisol y por tanto nos sentiremos más estresados y será complicado dormir.
No tomes el aire directamente
Aunque está permitido utilizar ventiladores o aires acondicionados para refrescarnos por la noche, bajo ningún concepto habría que ubicarse delante de ellos pues además de poder enfermarnos si cogemos frío nuestros músculos se estresarán y será mucho más difícil conciliar el sueño.
Una ducha templada
Otra buena opción para descansar mejor será tomar una ducha de agua templada. La lógica dice que lo mejor sería el agua fría pero no es así porque al salir de la ducha notaremos más el calor por el choque térmico. Lo mejor será el agua templada para refrescarnos, relajarnos y lograr dormir bien.
Siestas más cortas
Asimismo, si reduces tus siestas sin duda dormirás mejor por las noches. Todos sabemos que la siesta veraniega es uno de los mejores placeres que existe pero si te cuesta dormir por las noches te recomendamos que éstas no excedan la media hora.
El deporte mejor por la mañana
Y por último, si vas a practicar deporte intenso lo mejor que puedes hacer es hacerlo por la mañana recién levantado/a porque sin duda contribuye a activar tu cuerpo y a aumentar la temperatura de éste, con lo que será prácticamente imposible dormir después de una sesión de entrenamiento fuerte.