Según un reciente estudio de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), España es el octavo país europeo con más contaminación atmosférica industrial.
Este estudio mide el coste para la salud y para el medio ambiente de las plantas industriales entre los años 2008 y 2012 en 30 países. Estima además que las plantas industriales generaron durante ese período un gasto en España de entre 19.289 y 41.913 millones de euros, una cifra tan solo superada por, en este orden, Alemania, Polonia, Reino Unido, Francia, Italia, Rumanía y Bulgaria.
Alemania, el primer país de esta lista, incurrió en un gasto de entre 56.658 y 124.604 millones. Sin embargo, si este coste se mide en relación al Producto Interior Bruto, la lista la encabezan países del Este como Polonia, Rumanía o Bulgaria.
En la lista de las cien plantas industriales más contaminantes aparecen dos alemanas, dos británicas, tres polacas, dos rumanas y una búlgara. De esta lista, 26 de las 30 primeras instalaciones industriales están relacionadas con la energía, se alimentan por carbón o lignito y están ubicadas en la mayoría de los casos en Alemania y Europa del Este.
En la lista de las cien plantas más contaminantes aparecen cinco españolas. Se trata de la central térmica de Andorra (Teruel) en el puesto 61, la central térmica de Escucha (Teruel) en el puesto 85, la central térmica litoral de Almería en el puesto 88, la central leonesa UPT Compostilla en el puesto 95 y la refinería de Repsol en Tarragona en el puesto 97.
El estudio de AEMA también revela datos positivos: el coste global ha disminuido en los últimos cinco años. Esto se debe a la reducción de la emisiones con motivo de la nueva legislación, así como a la crisis económica y energética, la cual ha provocado un descenso de la actividad.