Se ha publicado el Informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). El nuevo estudio extrae varias conclusiones: en comparación con la situación de hace 5 años, hoy en día hay menos alumnos matriculados en estudios de Grado, pero más cursando másteres.
Por otro lado, la tasa de abandono ha crecido de un 19% a un 22,5%, pero los que continúan con sus carreras las aprovechan más que antes. El rendimiento ha subido más de 5 puntos porcentuales en estos últimos 5 años.
Además, el estudio confirma un dato que está bastante extendido entre la población: España es uno de los países líderes en licenciados universitarios que trabajan en empleos por debajo de su cualificación.
La citada fundación denuncia en el estudio que los recursos que se ponen a disposición de las universidades continúan en descenso y están lejos de los niveles de la Unión Europea.
También pone sobre la mesa el hecho de que en la última legislatura el gobierno no ha llevado a cabo ninguna iniciativa relevante que pudiera haber mejorado la enseñanza universitaria en nuestro país. Y las que hubieran podido tener algún alcance, por ejemplo ese informe encargado por el ministro Wert a un grupo de “sabios” para reformar la universidad 2013 y que ni él ni su sucesor en el cargo, Méndez de Vigo, han utilizado para nada.
En concreto el número de alumnos matriculados en Grado ha descendido en 127.674 personas entre el curso 2011/2012 y el curso 2015/2016, lo que significa un descenso del 8,7%. Según los autores del estudio existen dos causas que han provocado esta caída: por un lado, hay ahora menos personas dentro de esa franja de edad de matriculación universitaria (18 – 21 años) que en 2012; por otro, ha habido fuertes subidas en los precios públicos universitarios y se han dificultado las condiciones para la obtención de becas.
La subida de estudiantes de másteres se explica con el argumento de que en este caso pesa mucho más la calidad que el precio.
Respecto a la subida de rendimiento que se citaba al principio, en estos momentos los estudiantes universitarios aprueban el 77,2% de los créditos mientras que en el curso 2011/2012 el porcentaje era de 72,1%. Este incremento parece una consecuencia lógica: al encarecerse los precios de los créditos, los universitarios se ven obligados a aprovechar más el tiempo, no se pueden permitir el lujo de pagar segundas y terceras matrículas.