Los servidores virtuales, también conocidos bajo VPS son particiones virtuales de un servidor físico. Cada una de estas particiones destacan por funcionar individualmente, lo que quiere decir que las personas que contratan un VPS lo pueden reiniciar cuando quieran y adaptar a sus necesidades de estar pendiente de las otras particiones.
En este artículo encontrarás:
¿Para qué se puede usar un VPS?
A la hora de contratar un VPS debes tener claro que el mismo puede ser usado para cientos de cosas, aunque para que te puedas hacer a la idea, te voy a mostrar los usos más usados normalmente.
El mayor uso que se le suele dar es para el alojamiento de una o varias webs. Es la opción perfecta para las personas que tienen webs y ven que los alojamientos compartidos se les comienzan a quedar pequeños. Gracias a los servidores virtuales, estas personas consiguen más espacio, más trasferencia y más recursos para que sus webs funcionen correctamente y no sufran caídas que puedan comprometer el futuro de esas webs.
En otras ocasiones también se usan como VPN, es decir, virtual Private Networs. Esto quiere decir que el usuario podrá conectarse y navegar a través del VPN. Este sistema ofrece un tráfico cifrado, por lo que es una forma de navegar de una manera más segura.
Otro de los usos que se le dan son las descargas P2P. Estos servidores son usados en muchas ocasiones para intercambiar datos a través del sistema P2P gracias a su velocidad.
Pero sea cual sea el uso que le vayas a dar al VPS, debes saber que no todos son iguales. Por este motivo, antes de contratar una opción u otra debes realizar una comparativa de servidores virtuales para saber cual se adapta mejor a tus necesidades, tanto por calidad como por precio.
Cuando pasarse a un VPS
Te recomiendo realizar el cambio de un hosting compartido a un VPS cuando el primero comience a darte problemas por falta de recursos. Es decir, cuando notes que tu actual hosting se comienza a quedar pequeño.
Diferencias entre VPS administrado o no administrado
A la hora de contratar un servidor virtual, debes tener en cuenta que en el mercado podrás encontrar opciones administradas o no administradas. Esta opción es totalmente independiente de la calidad del VPS.
Como leemos en Wikipedia, los VPS administrados son aquellos servidores que permiten a los clientes del funcionamiento, comportamiento y actualizaciones del VPS. En este caso, la empresa comercializadora se preocupará de que el mismo funcione correctamente. Esta opción es perfecta si quieres disfrutar de un VPS pero no tienes muchos conocimientos de programación y no quieres perder el tiempo aprendiendo. A cambio de este servicio, como cliente tendrás que pagar una pequeña cuota.
En cambio, los VPS no administrados destacan por ofrecerse al cliente vírgenes. En este caso, el cliente tendrá que encargarse de prepararlo a su gusto y de mantenerlo. La empresa solo tendrá lo obligación de que el servidor funcione, pero no tendrá ninguna otra obligación. Es decir, si contratas este sistema, te tendrás que encargar de los errores, las actualizaciones, los posibles ataques de los hackers, instalación del sistema operativo, instalación de los antivirus… ten en cuenta que esto no es fácil, por lo que si no sabes de programación te recomiendo directamente contratar la opción administrada, así te quitarás más de un dolor de cabeza.
Ventajas de los VPS
Ahorro de costes.
Puedes ampliar la capacidad de almacenamiento si con el paso del tiempo necesitas más capacidad.
Podrás configurar tu VPS según tus necesidades.
No tienes que compartir tu almacenamiento ni la velocidad con terceras personas.
No lo dudes, si necesitas velocidad y recursos, esta opción seguramente se adapten a tus necesidades antes de dar el paso al siguiente nivel.