La evolución del ocio en nuestra sociedad, una vez esta tuvo cubiertas sus necesidades primarias, ha ido evolucionando de la mano de la propia sociedad y de la tecnología.
En la actualidad la vinculación de las formas de ocio con la tecnología es evidente y creciente. El ocio en la web, el uso de la realidad virtual, la realidad aumentada… son claros ejemplos.
El ocio digital a través de internet está claramente representado a través de servicios que triunfan entre el público, como Netflix, HoBO y otras plataformas de consumo de contenidos a la carta. Esta modalidad de ocio permite a los usuarios disfrutar de una infinidad de contendos, como series o películas en formato streaming, solo con tener una conexión a internet y sin tener que descargar el archivo.
Hace unos años esta situación era casi ciencia ficción y representaba el sueño de cualquier buen aficionado al cine. Hoy en día casi todos los hogares disfrutan de esta comodidad.
Un caso análogo se produce con la música, con plataformas como Spotify, que pone al alcance de los usuarios millones de discos para escuchar sin necesidad de descargarlos. En este caso el servicio es gratuito que implica escuchar publicidad. Si no, existe un formato de pago Premium.
Lo cierto es que tanto en el cine como en la música muchos usuarios actualmente tienen una sobresaturación de contenidos que se hace difícil de gestionar.
La realidad virtual es otra de las tecnologías que revolucionan el mundo del ocio hasta el punto de que los expertos ya auguran un futuro de ocio sin pantallas. Cada vez los dispositivos mejoran sus prestaciones y son más accesibles y potentes. La tendencia es que dentro de un tiempo cualquier entorno virtual se pueda disfrutar desde cualquier sitio. En pocos años se podrá asistir a espectáculos en directo sin necesidad de salir de la habitación.
Respecto a la realidad aumentada, se trata de una superposición de elementos virtuales en un entorno real. Imaginemos la cantidad de posibilidades que puede implicar en la oferta de ocio. Hoy por hoy ni siquiera está tan extendido como la realidad virtual y las ya famosas gafas, pero se vaticina que va a ir en aumento.
Actualmente, los móviles son los dispositivos más utilizados para el ocio, pero de cara al futuro lo más probable es que se vean superados por otros que nos brinden una mayor flexibilidad.