Tras el cuadro ‘La habitación azul’ del artista Pablo Picasso se escondía un secreto que ha tardado 113 años en ver la luz. Un grupo de investigadores ha descubierto un rostro debajo de esta obra propiedad de la Colección Phillips en Washington. El rostro aparecido corresponde a un hombre barbudo que lleva pajarita y que apoya su cara en una mano en la que se pueden ver tres anillos. El desafío para los investigadores pasa ahora por averiguar la identidad de este «fantasma» oculto en esta pintura.
Desde hace ya algunas décadas los investigadores sospechaban que algo se escondía tras el cuadro del famoso pintor malagueño. Todo empezó en los años 90, cuando los rayos X revelaron que había algo borroso en la pintura. Pero no fue hasta 2008, gracias a los infrarrojos, cuando se determinó que esa imagen difusa resultaba ser el rostro de una persona pintada de forma vertical, perpendicular a la orientación horizontal del cuadro.
Aunque la investigación llevaba años en curso, no ha sido hasta ahora cuando se ha dado a conocer el hallazgo, coincidiendo con las primeras hipótesis sobre la identidad del retratado. Según los investigadores podría tratarse de del mercante de arte Ambrose Villard, que acogió la primera exposición de Picasso en 1901 en París.
Lo que parece evidente es que Picasso optó por reutilizar el lienzo, seguramente por motivos económicos. “Cuando tenía una idea, tenía que llevarla a cabo. No podía permitirse adquirir un nuevo lienzo cada vez que tenía una idea. Algunas veces trabajaba en cartones porque los lienzos eran mucho más caros”, apuntó Susan Behrends Frank, comisaria de la Colección Phillips.
No es la primera vez que se descubre una imagen oculta en una pintura de Picasso. En su cuadro ‘Mujer planchando’, de 1904, se descubrió que había un rostro de un hombre con bigote.
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