El abandono educativo temprano es un concepto que puede llevar a confusión, ya que se puede pensar que hace referencia al abandono en los primeros cursos escolares, algo más relacionado con el llamado fracaso escolar. Sin embargo, es un término que técnicamente se refiere a aquellos alumnos entre 18 y 24 años que tienen, como mucho, el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no han continuado su formación académica con estudios de Bachillerato, FP ni otros.
A pesar de la falta de consenso de los partidos políticos en materia educativa; a pesar de las críticas a la gestión que el gobierno ha hecho en este ámbito e incluso de las malas puntuaciones que suele obtener España en otros estudios, los datos en el segundo trimestre de 2016 señalan una bajada del abandono educativo temprano que, según datos de Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, se ha situado en un 19,7%, la tasa más baja de toda su historia.
Según informa el Ministerio de Educación durante la última legislatura la citada tasa ha descendido en 6,62 puntos. En 2011 se situada en un 26,32%.
Con estas cifras España se acerca al objetivo de la Unión Europea, que establece que para el año 2020, la tasa de abandono educativo temprano para España no debe ser superior al 15%.
En España hay más alumnos (23,7%) que alumnas (15,5%) afectadas por este abandono, según los datos de la Epa (Encuesta de Población Activa).
En cuanto a la distribución territorial por comunidades autónomas de esta tasa, las que tienen un porcentaje más bajo son País Vasco (8,7%), Cantabria (10,4%) y Navarra (10,7%). En contraposición, Ceuta y Melilla (28,1%), Baleares (26,9) y Murcia (25,4%) figuran en lo más alto del ranking de tasa de abandono educativo temprano.
Para los sindicatos los datos reflejan el mal estado del mercado laboral en España. CCOO asegura que hay poco empleo y de mala calidad, así que los escolares no se animan a lanzarse al mundo laboral con tan pocas garantías y siguen estudiando. Así lo expresó su responsable de Política Educativa, Montse Ros.
Asimismo solicitó al gobierno que invierta en profesorado e infraestructuras, ya que la situación no es realmente la que necesita el país y esta tasa podía haber descendido mucho más en este periodo. Según esta responsable una solución podría ser recuperar las TSI (Ayudas al Estudio), que serían mucho más eficaces – en su opinión- para acercarnos a ese objetivo del 15%.
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