En la mañana del sábado un avión con destino a Barcelona de las aerolíneas U Tair que se disponía a aterrizar en la pista con toda la normalidad, se encontró justo delante de él con otro avión de aerolíneas argentinas que quería salir sin antes avisar.
El primer conductor, con muchos reflejos, consigue salir de la situación de peligro elevándose de forma brusca. Ninguna persona entre los pilotos y la torre de control reportaron incidencias al respecto, dijeron que era lo normal un incidente típico, que los conductores estaban preparados para esto y que es normal que un avión no se dé cuenta de que va a salir otro avión y digan luego que lo hacen mucho por situaciones climáticas aunque esta vez haya sido por otro avión que no se sabe porque estaba. Pero, ¿y si el conductor no hubiera estado atento y hubiera chocado con el avión de Argentina? ¿Cuánta gente hubiera muerto en ese accidente? Este incidente puede ser culpa del piloto de U Tair por no avisar su llegada, o del conductor de la aerolínea Argentina por salir sin autorización de la torre, o de ésta por darle permiso al avión de Argentina para salir cuando el de U Tair estaba llegando.
Lo que es seguro es que no es normal en un aeropuerto que las personas responsables de este asunto intenten eludir sus responsabilidades y acatar con el problema que han tenido, que es grave, donde han jugado con la vida de muchas personas. Lo peor es que la principal que desmiente lo ocurrido es Aena.
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