Según un estudio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, los jóvenes españoles son algo más conservadores que antes de la crisis. También destaca, entre otras cosas, su rechazo a los recortes en Sanidad y Educación, la desafección a las instituciones y su determinación para cambiar las cosas.
El estudio ha sido realizado en jóvenes de entre 15 y 24 años, y establece una comparativa con dos estudios anteriores realizados entre 2006 y 2010. Uno de sus autores, el catedrático de Sociología de Deusto Javier Elzo, destaca que «los jóvenes que tiene la sociedad española hoy valen más que la sociedad en su conjunto» y se diferencian de los adultos en que «no se limitan a la mera queja».
Los jóvenes españoles quieren cambiar la situación, aunque «no saben cómo». Estos jóvenes reclaman a su vez un mayor orden y un mayor control en materia de seguridad, algo que contrasta contrasta con otras posturas, como por ejemplo, la cuestión de la inmigración o la aceptación de la pena de muerte.
Según los expertos, la crisis ha obligado a los jóvenes a reaccionar y a intentar sacar a flote «una realidad tan negativa». Los jóvenes son «los que mejor están sorteado la crisis, les ha cambiado» apuntan desde la FAD.
La adopción de hijos por parejas homosexuales lidera el ranking de aceptación por parte de los jóvenes españoles, con un 6,98 de media en una escala de 0 a 10. En segundo lugar se encuentra la libertad para abortar, con un 6,95.
Por otro lado, la aceptación de la pena de muerte «a personas con delitos graves» ha subido de un 4,18 a un 5,05 de media con respecto al año 2006.
Por contra, hay otros comportamientos que pierden aceptación, como por ejemplo el pirateo de discos o películas (de 6,68 a 6,20) o el suicidio (de 4,08 a 3,21).
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