El Arenal Sound Festival es uno de los festivales de música rock, pop y electrónica más esperados todos los años. Sin embargo, el de esta edición será recordado por la amenazante lluvia que sobre las 20:00 horas causó la paralización de algunos conciertos y obligó a muchos jóvenes asistentes a refugiarse en las tiendas de campaña del camping anexo.
No obstante, tan sólo 20 minutos después, la lluvia que había cesado hacía un rato antes, regresó de forma torrencial, paralizando completamente el festival e inundando el camping con medio metro de agua. Muchos asistentes tuvieron así que abandonar sus tiendas de campaña y quedarse expuestos a la lluvia.
A las 03:30 horas de la madrugada, efectivos de la policía local ayudaron a los afectados a realojarse en zonas habilitadas de Burriana (Valencia), localidad donde tiene lugar el Arenal Sound Festival, a esperas de que durante el viernes se puedan reanudar los conciertos.
La lluvia afectó con la misma intensidad otras zonas cercanas, lo que obligó a efectivos de los parques de Benicarló y Oropesa a pasarse toda la noche achicando garajes de Alcossebre, Benicàssim, Oropesa y Vinaròs, además de por supuesto, Burriana, zona más afectada por el diluvio de esta pasada noche.
Los responsables del Arenal Sound Festival no han informado de una probable reanudación de los conciertos, ya que según exponen en sus redes sociales, la principal prioridad para ellos ahora mismo es ayudar a todos los asistentes a resguardarse de la lluvia y estar en las mejores condiciones de avituallamiento.
Por el momento, la amenaza de tormenta sigue presente y durante el resto del día se prevé intervalos nubosos con más lluvia, especialmente con un alto riesgo de tormenta, de nuevo sobre las 21:00 horas de esta noche. Mañana, el panorama no parece variar demasiado, pese a que las predicciones meteorológicas estiman que la amenaza de lluvia es sensiblemente menor en toda la zona.
El Arenal Sound Festival se celebra desde el pasado 28 de julio (martes) hasta el 2 de agosto (domingo) y lleva siendo un éxito de asistencia y calidad de conciertos desde su inicio en 2010. El presente año, sin embargo, estará marcado por un parón obligatorio por las condiciones meteorológicas, lo que ha motivado la queja de miles de asistentes. La organización del festival informa a todos y cada uno de ellos de que hacen lo que pueden para garantizar la seguridad y condiciones adecuadas para que los conciertos se reanuden, pero parece que la lluvia no concede tregua.
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