Somos muchos los aficionados al deporte que hasta el momento estábamos más que acostumbrados a pagar por ver una de nuestras aficiones preferidas por televisión. Este año por ejemplo los aficionados al fútbol tenemos más que claro que no vamos a ver ningún partido de los dos grandes equipos de España, Barça o Madrid, en televisión al menos que estemos abonados a algún servicio como GolTV o Canal+.
Sin embargo, los aficionados al motor no se habían encontrado ante esta tesitura, al menos hasta ahora. Ha sido con la reciente compra de los derechos de MotoGP por parte de Movistar cuando se han visto en al situación de tener que rascarse el bolsillo si quieres seguir disfrutando de su deporte preferido. Esto en mi opinión, tienen cosas positivas y otras no tanto.
Yo personalmente, como aficionado a las motos y según he podido comentar con varios compañeros, no estoy en contra de pagar, siempre y cuando se ofrezca un buen servicio y un precio decente. Era insufrible estar viendo una carrera y ver como constantemente se producían cortes de publicidad o dejar la carrera en una ventana reducida para mostrar un anuncio, algo impensable que pueda ocurrir por ejemplo durante un partido de fútbol. A esto, hay que sumarle la más que dudosa calidad de los últimos comentaristas en MotoGP, que si bien contar con Nieto está bien, Nico Abad ha sido la vergüenza este año a la hora de comentar las motos.
Por lo tanto, pensar en un MotoGP de pago, pudiendo evitar cortes publicitarios y con unos comentaristas de calidad no se ve tan mala idea. El problema viene cuando junto con este servicio, te obligan a adquirir un pack completo de telefonía e internet que se van hasta los 70€ mensuales. Esto ha provocado el enfado de muchos aficionados, que no están pagando por ver MotoGP, sino que les están colando con calzador servicios que no quieren. Esta no es la manera.
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