Aumenta la venta de viviendas en Málaga

El primer semestre de 2014 ha dejado cifras muy positivas para el sector inmobiliario. Parece que la crisis empieza a superarse poco a poco. Lento pero con paso firme: de enero a junio de este año, el número de operaciones inmobiliarias cerradas has sido de 10.918 unidades. Esto supone un incremento del 13% respecto al mismo periodo de 2013. Es una cifra muy positiva que seguro ha sido muy bien recibida por profesionales y empresas del ramo inmobiliario y del ámbito de la construcción.

Las cifras hablan del total de la provincia, por lo que es de esperar que la comercialización de inmuebles sobre todo en la Costa del Sol, la venta de pisos en Marbella, probablemente haya sido uno de los mayores revulsivos. El turismo está volviendo a hacer de este municipio uno de los destinos estrella a nivel internacional y eso se refleja en las operaciones de compra-venta de viviendas. Es un buen momento para los extranjeros que quieren invertir en nuestro país, y la Costa malagueña es uno de los focos más interesantes para ellos.

Los datos a los que hacemos referencia, esas 10.918 unidades vendidas, proceden de la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad, actualizado por el INE hace unas semanas. De estas operaciones cerradas, más de la mitad eran de segunda mano, el 56% de los casos. Una cifra muy importante, la verdad.

El mes más fuerte, por así decirlo, ha sido junio: 1858 casas vendidas, 500 más que en el mismo mes del año pasado. Este fue además el cuarto mes consecutivo de crecimiento en las transacciones inmobiliarias en Málaga. La provincia sigue así en el ranking de los lugares que mejor está llevando la recuperación económica, con unos datos de venta de inmuebles que están por encima de los que se registran en Sevilla, con un 36% del total de operaciones firmadas.

A nivel nacional Málaga también ocupa una buena posición: solo por detrás de Madrid, Barcelona y Alicante. Son datos que invitan al optimismo en general, pero especialmente para una provincia que vivió intensamente el boom de la construcción y, por tanto, la caída del mismo.