El alquiler cobra fuerza como elección para los jóvenes

La empresa de la gestión del alquiler Arrentum ha realizado un estudio sobre deseo de consumo residencial, que ha puesto de manifiesto un interés cada vez mayor por parte de los jóvenes en escoger el alquiler como primera opción de vivienda, en lugar de la compra.

Concretamente, el 41,70% de la población activa española de entre 18 y 31 años se decanta por vivir de alquiler, mientras que no se nota un cambio de tendencia notorio, al menos, hasta los 35 años.

Tanto por cuestiones económicas como sociológicas, se constata un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones españolas, enfrentadas a la tradicional búsqueda de la compra de una vivienda cuando se terminan los estudios o se independiza.

Este cambio de mentalidad supone una aproximación a la cultura social de otros países como Estados Unidos, donde el alquiler es una constante en ocasiones perdurable durante toda la vida de los ciudadanos. Sin embargo, al contrario de considerarlo una ventaja económica respecto a otras opciones, el alquiler en España muchas veces se elige por imposición.

Los jóvenes se ven incapaces económicamente de costear los elevados precios de primeras viviendas, en cualquiera de sus niveles, así como también se ven ante obstáculos insalvables en muchos casos respecto a la concesión de crédito por parte de los bancos, derivados sobre todo de la reciente crisis económica que tanto impacto ha tenido en el sector inmobiliario.

Pese a todo, la tendencia del joven español deriva, al menos actualmente, hacia una futura compra. Así el 10% de los inquilinos actuales menores de 38 años en alquiler se convertiría en propietarios antes de 2016. Las razones de esta motivación se basan en primer lugar en el todavía sentimiento de necesidad de adquirir una propiedad, heredada de padres a hijos incluso a día de hoy.

Por otro lado, muchos de los futuros compradores se estima que tardan unos 6 meses en poder analizar sus posibilidades de compra, asumir los gastos que conlleva y decidir si los próximos años de su vida van a poder enfrentarse a esos pagos mensuales derivados de la hipoteca y préstamos similares. Con todo, al final la elección de una primera vivienda para estos jóvenes españoles situados de media en la treintena avanzada es de menos de 100.000 euros.

Curiosamente, aunque se constata un aumento de la búsqueda de compra de vivienda de la población de 35 a 55 años, a partir de esta edad el interés desciende paulatinamente y cobra de nuevo peso vivir de alquiler.