Twitter ha presentado a sus accionistas e inversores de palabras de su consejero delegado, Jack Dorsey, el balance final de 2015, ahora que el último trimestre ha podido ser contabilizado. A nivel general los datos negativos anuales afectan a toda la empresa y a todos los frentes, iniciando lo que para muchos es el comienzo de la crisis de la red social.
Entre los datos ofrecidos destaca sobre todo la pérdida de usuarios, que se cifra en unos 2 millones, pasando de 307 millones de usuarios a 305 millones. Las expectativas estaban muy apartadas de esta debacle en la red de microblogging, pues se esperaba un ascenso tímido pero asentado hasta los 310 millones de usuarios.
Este retroceso a los 305 millones de usuarios supone un retroceso para la empresa importante, ya que la sitúa en valores de usuarios similares a los de hace 7 años. Y es que su crecimiento ha sido constante per muy lento, lo que ha provocado que esta pérdida de usuarios haya sido tan notoria.
En cuanto a facturación, Twitter presenta unos ingresos de 710 millones de dólares, lo que supone un incremento del 48% respecto al periodo anterior, mientras que las pérdidas ascienden a los 521 millones de dólares. Es una mejora respecto al periodo anterior en 56 millones, pero sigue siendo una cifra demasiado alta.
Dorsey ha intentado calmar los ánimos de los empresarios al explicar que el futuro pasa por un cambio en Twitter. Ya han mostrado parte de esas modificaciones con un polémico nuevo algoritmo para mostrar primero los tweets que considerarán ellos más relevantes para cada usuario, en función de los intereses demostrados con el uso de la red social, así como un nuevo sistema publicitario de vídeo especialmente diseñado para ser visto en móviles.
Precisamente el vídeo en tiempo real y desde el móvil pretende ser el tipo de contenido que se compatibilice con unos tweets de 140 caracteres que los analistas ya tildan de trasnochados, por no poder hacer frente a todas las tipologías de contenido que se quiere compartir (imagen, vídeo, enlaces, etc.).
En contrapartida está la competencia. Facebook supera los 1.500 millones de usuarios y también se vuelca en el vídeo para los próximos meses, sin embargo ha presentado estrategias mucho más elaboradas y detalladas que los propósitos de Twitter, al menos públicamente. De esta forma, 2016 se plantea como un año decisivo para la red social del pájaro, en el que tendrá que decidir correctamente sus movimientos para confirmar si se mantiene entre las redes sociales líderes o tiene que cambiar de rumbo estratégico, tal y como Tuenti anunció formalmente hace unos días.
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