Los colosos de Amenofis III vuelven a flanquear la entrada al templo de Luxor

Los dos colosos de Amenofis III, derruidos a causa de un terremoto en el año 1.200 a.c vuelven a flanquear erguidos la entrada norte del templo de este faraón, también conocido como Amenhotep III.

La inauguración del levantamiento de estas dos grandes estatuas tuvo lugar el pasado domingo, la cual contó con la presencia del ministro egipcio de Antigüedades y el gobernador de Luxor.

Ambos colosos se encontraban partidos en alrededor de 200 trozos y se hallaban sumergidos en las aguas del Nilo, sufriendo durante siglos el desgaste de la humedad y las sales. Por ello, la labor de reconstrucción de estos colosos fue considerada urgente, puesto que el deterioro de las piezas era ya bastante considerable.

Este levantamiento tuvo lugar en dos tandas en el mismo año. La primera tuvo lugar entre enero y marzo de este año, cuando se levantó el primero de estos colosos, de 12,35 metros de altura. La segunda etapa comenzó el pasado mes de noviembre, en la que se alzó la segunda estatua, de 12,93 metros de altura y 110 toneladas de peso.

El proceso de levantamiento ha sido posible gracias a un sistema de cojines de aire comprimido, el cual permite mover hasta setenta toneladas de peso. También se utilizaron varios polipastos y grupos de poleas móviles.

Para unir las piezas se han utilizado distintas resinas, aunque aquellas piezas que así lo requerían también  fueron reforzadas con espigas de acero.

Con la reconstrucción de estos dos colosos, que se suman a los cuatro colosos de Memnón del patio, además del peristillo, una sala hipóstita y un santuario, este templo se convierte en uno de los complejos más completos de todo egipto. De hecho, se espera que este templo se convierta en un futuro en un museo en el que observar la obra de Amenofis III.