Diego Pun, cuentos para niños sin machismo

La editorial canaria  Diego Pun se plantea sus lanzamientos dentro de un compromiso con la sociedad y el ser humano. Con el objetivo de que sus lectores aprovechen los libros para afianzarse en valores y para conseguir desarrollarse de forma coherente y sana.

Aunque esta propuesta editorial va dirigida a todos los públicos, reivindica en sus álbumes ilustrados para niños historias sin restos de machismo para aprender a leer. Se trata de una literatura en la que los personajes femeninos son autónomos, piensan y deciden por ellas mismas.

Esta editorial recoge en su oferta cultural la narración oral, la creatividad artística y la animación lectora. Según Ernesto R. Abad, impulsor de este catálogo, leer más y leer mejor nos permitiría luchar de forma más concienciada por una sociedad más equilibrada. La editorial publica libros de autores españoles y de Sudamérica, autores que escriben pensando en niños y jóvenes pero que también quieren hacer reflexionar a los padres.

Entre su producción más reciente se encuentra Había un vez, un libro firmado por la escritora argentina María Teresa Andruetto, única autora en la lengua de Cervantes que ha sido reconocida con el Premio Hans Christian Andersen, un premio que equivaldría al Nobel de Literatura infantil. Todo un referente en la literatura de su país.

Otro volumen reúne a cuatro escritores canarios con nombres del otro lado del charco en un fructífero encuentro literario  que ya pueden disfrutar sus lectores. Su título, Hadas. Todos los cuentos tienen en común estos personajes fantásticos pero abordados desde posturas conceptuales distintas.

A pesar de las dificultades que supone trabajar desde las Islas Canarias, lejos de Madrid o Barcelona, donde sus lanzamientos podrían tener mayor repercusión, en Diego Pun siguen apostando por hacer cultura en la periferia, apostando por la propia tierra con una visión cosmopolita.

Según Abad, hay muchos niños e incluso adolescentes y universitarios que no leen. Un dato absolutamente preocupante. La clave estaría, en su opinión, en que el hábito de la lectura no se fomente sólo desde la escuela sino también en el seno de las familias.

La editorial toma el nombre de un juglar, el mejor símbolo para su espíritu que pretende contar historias, llevar las palabras hasta la gente, llegar hasta los lugares más alejados, ofrecer textos que indaguen en el ser humano, en las emociones y en ese mundo mágico de los niños.

Sus libros harán reír a los niños, soñar a los adolescentes y permitirán al adulto de alma limpia sumergirse en la magia de los sueños.