El karting eléctrico y el ocio no contaminante

La conciencia medioambiental parece estar conquistando poco a poco a todos los sectores de nuestra sociedad, incluido el del ocio. Empieza a ser algo muy valorado por todos nosotros. Hoy en día una de las cosas que las empresas deben demostrar son unos valores sostenibles si quieren que su reputación y su imagen llegue a calar en sus clientes. Incluso a la hora de planificar nuestros planes de ocio la nueva conciencia nos influye y nos decantamos por actividades menos contaminantes cada vez.

Así lo ha entendido también LaserSpace, una empresa especializada en actividades de ocio recreativo que apuesta por el uso de tecnologías respetuosas con el Medio Ambiente en el diseño de sus actividades.

Las nuevas tecnologías permiten utilizar karting eléctrico no contaminante utilizando un diseño de pista deslizante, sin perder un ápice de diversión. El CEO de LaserSpace, Bas Zawrtendijk, explica la reducción del impacto medioambiental, ya que se ha sustituido el kart de gasolina por el kart eléctrico y de esta forma es posible eliminar los gases contaminantes emitidos. Para ellos, la diversión sostenible es posible en cualquier actividad lúdica relacionada con el mundo del motor.

Por término medio, un motor de kart viene a liberar, aproximadamente, un kilogramo de CO2 por cada 10 kilómetros recorridos. Si se tiene en cuenta la cantidad de karts que intervienen en cada sesión, las emisiones se multiplican. Sin embargo, el kart eléctrico tiene una emisión de 0 kilogramos de CO2, así que su impacto medioambiental es mínimo.

Pero la labor descontaminante de LaserSpace y el resto de empresas que están apostando por la electricidad para conducir sus karts no termina aquí. Hay que hacer referencia también a la alta reducción en los niveles de ruido, por lo que contribuye al descenso de la contaminación acústica. Un kart de gasolina suele funcionar a 90 decibelios, unos niveles que pueden afectar a la audición si existe una exposición prolongada. Por su parte un kart eléctrico baja el nivel hasta los 50 decibelios, algo mucho más tolerable para nuestro oído.

En Holanda y en otros países del norte de Europa ganan terreno y se exportan los centros de ocio comprometidos con el Medio Ambiente, como es el caso de LaserSpace y su karting eléctrico, que arrancó su andadura en 2007 con la apertura de su primer centro en Jerez de la Frontera. En Estados Unidos se espera la apertura de uno de estos centros en los próximos meses.