Todos los años, los meses de verano ven a millones de españoles desplazándose, ya sea dentro de nuestras fronteras o por el extranjero. Ahora que se acerca la temporada estival vamos a conocer mejor cómo se presenta esta temporada turística.
Un dato importante es que el 42,5% del gasto anual que hacen los españoles en viajes se concentra en los cuatro meses que van de junio a septiembre.
Superada la crisis, el gasto turístico invertido por los españoles ha crecido en los últimos tres años por encima del registro de 2007, cada año más que el anterior, después de 7 años con cifras por debajo. En lo últimos tres años también han aumentado los viajes de los españoles en países del extranjero.
Durante los últimos años los destinos turísticos españoles más veraniegos se han beneficiado de la mala situación e inestabilidad política de países como Turquía, Túnez y Egipto. Sin embargo, superado este bache para dichos países todo apunta a que el turismo extranjero sufrirá un retroceso en España en este verano de 2018, por lo que, aprovechando el descongestionamiento de turistas internacionales, será el propio turista español el que tomará su relevo visitando destinos de sol y playa en su mismo país.
Actualmente, los turistas españoles están observando un curioso fenómeno: y es que viajar al Caribe viene a resultarles más económico que pasar las vacaciones en su país, en la Costa del Sol o Baleares, por poner dos ejemplos clásicos.
Respecto al tipo de alojamiento preferido por las familias españolas en sus vacaciones de verano el alojamiento hotelero es el principal con casi un 44%, seguido de los apartamentos turísticos con un 38,1% y las casa familiares o de amigos con un 29,7%.
En líneas generales las previsiones para este verano de 2018 son optimistas. Entre los destinos extranjeros que despiertan mayor interés, a juzgar por los comentarios en redes sociales, figuran Israel, Bolivia, Colombia, Los Alpes…
Cada año, el viajero español que sale al extranjero gana en experiencia, en poder adquisitivo gracias al repunte económico y en capacidad de planificación. Esto se demuestra en el número de reservas anticipadas, que han aumentado de forma significativa con respecto a la temporada anterior.
Otro dato interesante es el uso extendido que hace el viajero español de su teléfono móvil en todas las etapas del viaje y de la estancia, para consultar itinerarios, restaurantes, gasolineras, etc.
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