Israel ha regulado el uso recreativo de la marihuana por primera vez en su historia. Su consumo público sin prescripción médica dejará de ser delito en este país.
El gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó el pasado domingo la despenalización del consumo de cannabis. No existirá sanción penal, aunque sí una multa para los consumidores en público de esta sustancia.
Esta medida llega tras una larga e intensa campaña en la opinión pública en un país que tiene un millón de consumidores de cannabis en una población de algo más de 8 millones y medio de habitantes. Los medios locales han destacado que Israel es el primer país de Oriente Próximo y de África que ha despenalizado esta droga. De esta forma se suma a otros países, como Estados Unidos y otros países europeos que han eliminado las sanciones penales por consumo de marihuana.
Hay que recordar que Israel se ha convertido en los últimos años en una potencia mundial en cuanto a investigación y desarrollo del cannabis para usos medicinales. De hecho Tel Aviv acogerá en tan solo tres semanas el Tercer Encuentro Internacional de Innovación del Cannabis, que dará a conocer las startups científicas y agrícolas que trabajan en su uso médico para tratar enfermedades.
Ahora, si una persona mayor de edad es sorprendida fumando en público o en posesión de esta droga, será sancionado con una multa de 1.000 shekels (unos 255 euros). Sólo se abrirá una investigación policial cuando se reincida por tercera vez. En este punto la policía podrá abrir una investigación, establecer un tratamiento educativo-formativo, quitar el carnet de conducir o la licencia de armas.
Y solo se abrirá una causa contra el consumidor de cannabis cuando sea la cuarta ocasión en la que sea sorprendido en la calle.
El dinero que se recoja por medio de estas medidas se destinará a financiar actividades terapéuticas, educativas y divulgativas contra el uso de las drogas.
Ya existen coffe-shops en Tel Aviv, a imagen y semejanza de los que existen en Ámsterdam, que están celebrando con reservas una noticia que parece buena para su actividad comercial. Pero lo cierto es que, aunque parece un paso hacia delante, por otra parte parece tan solo una forma más de recaudar dinero con este pretexto.
A la medida tomada por el gobierno de Israel se le ha llamado “despenalización responsable”, que ha sido apoyada por la mayoría del Parlamento de Israel. Con esta medida se manda un mensaje claro a ese millón de israelíes que consumen cannabis: que no son criminales.
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