Parece que las ventas de smartphones se han estancado por primera vez en su historia. Las cifras de ventas durante el último trimestre apenas han significado un 0,2% de crecimiento respecto a las mismas cifras obtenidas en el mismo periodo del año anterior. Durante los tres primeros meses de 2016 se vendieron 334,9 millones de terminales, sólo 600.000 unidades más que en el primer trimestre de 2015.
Según un estudio realizado por la consultora especializada IDC a estas alturas existe una enorme saturación en el mercado del móvil dentro de los países desarrollados. Esta es una de las causas que motivan la deceleración de las ventas. Por otro lado, también ha influido la crisis que en estos momentos atraviesa Apple y los precios elevados de sus dispositivos.
Precisamente esos altos precios no ayudan precisamente a estimular las ventas de móviles. El sector de la gama alta es el que es realmente rentable para las compañías, en ocasiones por encima de los 700 euros, y lo cierto es que los mercados no pueden seguir soportando unos precios tan desorbitados.
En mercados desarrollados como el europeo y el estadounidense los usuarios ya no reponen sus smartphones con la frecuencia con la que lo hacían antes. Ambos mercados están llenos de móviles y a los compradores no les da tiempo a reponerlos.
Apple está pagando caro esa estrategia de altos precios que en los últimos tiempos no se ha correspondido con mejoras ni innovaciones. Sus últimos lanzamientos, como el iPhone SE, han recibido una acogida más bien fría ya que los usuarios disponen de otros dispositivos más económicos con similares prestaciones.
Por su parte, Samsung sigue liderando el mercado pero las cifras de sus ventas bajan. Sus últimos modelos han tenido buenas ventas e incluso su línea más asequible para los mercados emergentes ha obtenido unos buenos resultados.
Entre ambas firmas copan el 38% del mercado mundial pero no pueden confiarse ya que otras marcas avanzan con fuerza. Es el caso de Huawei, con 27,5 millones de ventas en el primer trimestre de 2016, que cada vez gana más cuota de mercado, recorta distancias con respecto a los dos grandes gigantes. Actualmente controlando un 8,2% del mercado pero con un crecimiento del 58,4% con respecto a sus registros del año pasado.
Atención a dos marcas chinas menos conocidas, Oppo y Vivo, que han experimentado un crecimiento espectacular en el último año. Un 158% y un 123%, respectivamente.
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