Ser responsables con el consumo de agua nos permite ser ciudadanos de primera

Hace algunos años la televisión emitía unos anuncios que causaron cierto impacto por su mensaje, clarificador y certero en una cuestión principal: para hacer las cosas bien tenemos que tener siempre en cuenta que el total es lo que cuenta. Es decir, que si pensamos que por un litro de agua desperdiciado no va a ocurrir nada, estamos enormemente equivocados, toda  vez que poco a poco los recursos hídricos se van desangrando. Es verdad que hay países como Noruega que tienen superávit del líquido elemento, pero en España no contamos con esa suerte. Y dentro del país nuestra zona, por descontado, está siempre sujeta a los vaivenes climáticos, pero sobre todo los que tienen a los anticiclones y las altas presiones como referente. Y claro, con esta situación lo de que llueva no es algo habitual en Málaga o en Benalmádena.

Sin embargo nuestra provincia, también nuestra ciudad, necesitan de los recursos hídricos de una forma directa, ya que el turismo es un gran demandante de agua y nosotros vivimos, en gran parte, del flujo normalizado de personas que llegan a nuestras costas a darse un baño. Por eso hemos de hacer lo que se ha indicado en el título, y ser conscientes de que el consumo responsable de agua nos va a permitir ser ciudadanos de primera.

Hoy te vamos a comentar un modo de evitar un despilfarro de H₂0 que, además, te va a venir bien para el bolsillo: el césped artificial. De un tiempo a esta parte hemos visto proliferar en Benalmádena varias piscinas (lo que indica que para algunos la crisis no existe), y junto a ellas tepes de césped natural. Esto es una auténtica barbaridad, porque en pleno clima mediterráneo, teniendo una estación seca en verano y con unas temperaturas más bien frías en invierno, colocar el producto natural resulta caro, ilógico y poco práctico. Es mucho mejor decantarse por el césped artificial, porque es sencillo de colocar (algunas empresas, como cespedsolucion, ya ofertan incluso un kit para el hágalo usted mismo) y es un producto que incide directamente en el ahorro garantizado y total. Hablamos de hasta un 75% de agua, lo cual no es desdeñable. Por eso deberíamos tener esto en cuenta si lo que precisamos es un buen mecanismo con el que darle a nuestro patio, jardín o piscina viabilidad.

Desde luego lo que no podemos hacer es sobrecargar el ya abrumado panorama hídrico de Benalmádena, porque eso nos va a todos. Es verdad que habría que explorar el tema de las desaladoras, que hacen falta más recursos y que desde la administración se podrían tomar otro tipo de medidas, pero la conciencia medioambiental empieza siempre en uno mismo, y te volvemos a recordar que el total es lo que cuenta, al menos para una zona tan falta de agua como la nuestra.