Negociaciones Brexit: la Unión Europea demanda concreción al Reino Unido

El equipo negociador de la Unión Europea, encabezado por Michel Barnier, ha criticado la falta de concreción del Reino Unido con respecto al Brexit  cuando ya se trabaja en la tercera ronda de negociaciones.

La Unión Europea insiste, sobre todo, en determinar las condiciones de ruptura en lo que afecta a la factura del Brexit y en lo que va a repercutir en los derechos de los ciudadanos. Por su parte, el Reino Unido ha presentado una batería de documentos que definen su postura en un gran número de temas. Sin embargo, Barnier ha reprochado la excesiva ambigüedad que dificulta la negociación sobre una futura relación.

El Reino Unido reclama de sus antiguos socios “flexibilidad e imaginación”. Así lo ha expresado el negociador británico David Davis. Las fuentes comunitarias denuncian que las propuestas del Reino Unido son tan solo soluciones imaginarias de “cómo una frontera invisible podría funcionar”. La Unión europea considera que, puesto que la decisión de abandonar el mercado único y la unión aduanera ha sido de Reino Unido, debe asumir las consecuencias que pueda tener este hecho con respecto al comercio en la frontera de Irlanda.

Como no podía ser de otra manera el punto de mayor conflicto en la negociación es el económico. Bruselas cifra el pago que Reino Unido debería realizar a los Veintisiete entre los 60.000 y 100.000 millones de euros, que vendrían a compensar programas agrícolas o fondos regionales que ya estaban pactados con anterioridad.

En un principio el Reino Unido se mostro absolutamente contrario a ninguna compensación económica, pero con el tiempo la postura de su Ministerio de Exteriores fue evolucionando hasta admitir que sería necesario realizar el pago. Sin embargo, no acepta las cifras que vienen desde Bruselas aunque tampoco ha precisado cuánto es lo que estaría dispuesto a pagar.

Las negociaciones parecen estancadas y la Unión Europea alerta de su lentitud. En el próximo mes de octubre, los días 19 y 20 se celebrará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y se espera llegar a estas fechas con progresos que permitan plantear en términos reales cuál será la relación futura en Reino Unido y la Unión Europea. Mientras tanto, los empresarios de uno y otro lado presionan para que las diferencias se dejen al margen. Por ejemplo, las Cámaras de Comercio de Alemania y el Reino Unido emitieron recientemente un comunicado conjunto para evitar que el Brexit afecte a sus negocios.