Es posible que el nombre de Cyanogen no sea muy conocido entre los usuarios de teléfonos móviles a nivel estándar, pero lo cierto es que 50 millones de personas ya lo utilizan de forma constante.
Se trata principalmente de desarrolladores que han trabajado con este sistema operativo, que en su versión móvil Cyanogenmod tiene a Microsoft de su lado. De hecho, en su próxima versión el asistente por voz de Google será sustituido por Cortana, que es el de Microsoft.
En realidad, Cyanogen es una adaptación del sistema operativo de Google, Android, sin el que no podría existir. O, al menos, no podría haberlo hecho hasta el momento. Ahora Kirt McMaster, director ejecutivo de Cyanogen, ha declarado públicamente que espera terminar una desvinculación total con Google en menos de 3 años.
Entre las principales ventajas de Cyanogen se encuentra el de la personalización, ya que es el sistema operativo (o una actualización del mismo) con más opciones de personalización del dispositivo que la mayoría de sistemas presentes en el mercado actual.
A su vez, el rendimiento de los smartphones, tablets y demás productos con los que presenta compatibilidad, es mejorado considerablemente, hasta el punto de que muchos conocedores de Cyanogen lo utilizan para actualizar las obsoletas versiones de sus dispositivos, que no encuentran cobertura en las grandes empresas, volcadas exclusivamente en los recientes modelos sacados al mercado.
Sin embargo, Cyanogen todavía tiene muchos retos que superar. El primero de ellos dejar de ser tan técnico y difícil de gestionar para que así cualquier usuario puede aprovechar sus beneficios. Esta falta de usabilidad es lo que más está impidiendo al sistema operativo que crezca con mayor rapidez.
Del mismo modo, su utilización para actualizar dispositivos anula directamente la garantía del producto, ya que no es el sistema operativo original con el que fue ofrecido al comprador. Esto no supone la inutilidad del dispositivo, pero sí una desprotección ante otros problemas que podrían no ser consecuencia de dicha actualización.
Por último, Cyanogen y sobre todo sus creadores, son conscientes de que no es el primer intento de combatir contra el sistema operativo de Android y que excepto Apple nadie ha conseguido plantarle cara de forma importante. Con todo, se está esperando a que una gran empresa respalde el proyecto y quizás aquí la alianza con Microsoft se convierta en un paso clave para que dicho enfrentamiento pueda estar mínimamente igualado.
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