Donald Trump, nuevo presidente de Estados Unidos

Donald Trump es desde hoy el 45 presidente electo de Estados Unidos. En su primera comparecencia ante los medios tras la victoria, el próximo inquilino de la Casa Blanca señaló que viene dispuesto a ser el presidente de todos los norteamericanos. Además, ha declarado su intención de tener buenas relaciones en política exterior y ser justo con todos los países.

La noticia ha sido una auténtica sorpresa para todos los medios que habían pronosticado la victoria de Clinton. Tan solo el diario Los Angeles Times había publicado desde hacía meses la posibilidad de un triunfo del candidato republicano y empresario multimillonario. Según declaró Donald Trump, Hillary Clinton ya le había felicitado por el triunfo.

Ha habido varios aspectos clave para explicar tanto la victoria de Trump como la derrota de Clinton.  Se suponía que, tras el historial de de comentarios xenófobos y el vídeo de comentarios sexistas que marcaron la campaña electoral de Trump, Hillary Clinton iba a ser capaz de rentabilizar mejor el voto de las mujeres y de la comunidad latina.

Sin embargo, no se ha producido esa reacción. Uno de los estados que ha decidido el resultado ha sido Florida, el estado con mayor porcentaje de hispanos. Al parecer, mucho voto latino se ha decidido por Trump, apoyando la propuesta de tirar a 11 millones de inmigrantes sin papeles que, en realidad, son su gran competencia en el mercado laboral.

Tampoco ha sido capaz Clinton de atraer al electorado femenino. Hillary podía haber sido la primera mujer en ser presidente de Estados Unidos, todo un hito en la historia de este país, pero su candidatura tampoco ha parecido entusiasmar a las mujeres. El hecho de que los Clinton sean una saga en la política estadounidense y un símbolo claro del establishment ha provocado rechazo, cierto hartazgo y abstención en muchos sectores.

Ahora llega la hora de la verdad y de ver en qué quedan muchas de las promesas electorales de Donald Trump que ponen el vello de punta a muchos estadounidenses y no estadounidenses. Su oposición al tratado de libre comercio entre Estados Unidos y los países del Pacífico (TTP) y el NAFTA con México y Canadá, la imposición de aranceles con México y China, la rebaja de impuestos, la subida del salario mínimo, el refuerzo del gasto militar, el cuestionamiento de la OTAN, el uso de la tortura contra los sospechosos de terrorismo, la derogación de la reforma sanitaria de Obama, la defensa del derecho a llevar armas en todos los estados, la construcción de un muro con la frontera de México, prohibir la entrada a musulmanes en Estados Unidos, promover la energía nuclear frente a las energías verdes y abandonar la lucha contra el cambio climático, declarar la guerra al IS para borrarlo del mapa…