El Sí gana en los referendum de autonomía de Lombardía y el Veneto

Los dos presidentes regionales de Lombardía y el Veneto, dos de las regiones más industrializadas de Italia, cuentan desde ayer con el mandato del pueblo para conseguir un mayor nivel de autonomía en sus respectivas regiones. Ambos mandatarios pertenecen a la Liga Norte, un partido político italiano de derechas, que tiene su ámbito de actuación en las regiones norte de Italia, territorio que ellos denominan Padania.

Dicho partido propone la transformación de Italia en un estado federal, el federalismo fiscal y dotar de mayor autonomía a las regiones italianas.

Los resultados de los referéndum de Lombardía y el Véneto legitiman a los presidentes de estas regiones para negociar mayores competencias con Roma. Hay que decir que a la consulta no le ha seguido una participación masiva, pero lo suficiente como para poder iniciar un proceso de negociación de mayor autonomía con el gobierno central.

Las victorias del Sí fueron rotundas: un 98% en el caso de Veneto y un 95,3 en Lombardía. La consulta no era vinculante y en Lombardía no se había fijado un porcentaje mínimo para dar validez al resultado, que finalmente ha sido del 40% del electorado. Por su parte, en el Véneto sí se había pactado tomar en consideración los resultados siempre y cuando acudieran a las urnas al menos el 51% del censo electoral. Finalmente la participación en esta región ha sido del 57,2%.

Los referéndum de Lombardía y el Véneto se plantearon en el marco de la Constitución y la unidad de Italia, un motivo que ha servido para desvincular rápidamente estos referéndum del problema secesionista catalán. Sin embargo, Roma contempla estas iniciativas como el germen de una amenaza que puede producirse en el futuro.

Estas dos regiones suman entre ellas el 34% del PIB italiano y buscan, entre otras cosas, reducir su déficit fiscal, la brecha existente entre lo que ellas aportan al Estado y lo que éste les devuelve. Según determinados estudios este importe asciende a 54.000 millones para Lombardía y 18.000 millones en el caso del Véneto.

Los dos procesos de negociación que deberían culminar en mayores competencias autonómicas arrancarían antes de las elecciones previstas para primavera y serán uno de los platos fuerte de la próxima campaña electoral.

De momento ambos presidentes van a a negociar con el gobierno central el traspaso del mayor número posible de competencias que pueden ser transferidas a las autonomías según la Constitución Italiana (un máximo de 23).

Por supuesto no han faltado voces críticas hacia este proceso, que mantienen que todo esto se podía haber conseguido sin necesidad de recurrir a un referéndum.